Resumen y sinopsis de La última emperatriz de Anchee Min
En una época convulsa de guerras y levantamientos populares, una sola mujer, la emperatriz Orquídea, una figura emblemática que encarna el ocaso de una dinastía legendaria, debe mantener en pie un imperio en pleno declive.
Una mujer que tiene que dedicar devotamente su vida a mantener la estabilidad de la nación olvidando su propia felicidad; una emperatriz que tiene que sortear todo tipo de obstáculos: las intrigas palaciegas, la muerte del joven heredero, las revueltas... y el amor prohibido hacia un general del ejército.
La última emperatriz es un vívido relato que convierte al lector en algo más que un mero espectador de una de las épocas más apasionantes de China, la etapa final del imperio, y que le permite profundizar en la figura de una mujer -madre, amante y emperatriz- hecha a sí misma con los mimbres de la dureza y la ternura, de la resignación y la resistencia, en una época y un país condenados.
Un libro correcto, no es lo mejor de la autora, sin embargo se lee rápido y algo se aprende.
El libro cuenta la historia de los últimos años de los emperadores chinos. Como el sistema se estaba derrumbando. Impresiona como las grandes potencias de aquel entonces querían desmembrar al país y hoy en día es China la potencia mundial. Sin embargo, el libro es por momento algo aburrido,
Al leer esta novela, me vienen a la mente, historias similares, de imperios como el Egipcio, o el Persa, o el mismísimo imperio Romano entre otros. El imperio Chino no escapó a la corrupción, al desgaste social, a los grandes enemigos (externos e internos), ni a la inercia evolutiva. Estos y otros factores son claramente descritos por Anchee Min en esta obra, mostrando el desgaste y descomposición de un sistema socio-político en decadencia que no pudo ni supo adaptarse a los cambios que el mundo del momento exigía.
Y seguirán surgiendo y cayendo nuevos imperios porque el ser humano es así, con su ching y su chan en una lucha eterna y sin fin.