Resumen y sinopsis de Los cuatro jinetes del apocalipsis de Vicente Blasco Ibáñez
Publicada en 1916, en pleno horror de la «Gran Guerra», Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) representó con singular acierto en Los cuatro jinetes del Apocalipsis las distintas fuerzas, intereses y mentalidades cuyo enfrentamiento llevó a la primera conflagración mundial. Estructurada en torno a la historia de dos familias -los Desnoyers y los Hartrott- que, aunque provenientes parcialmente de un tronco común, pertenecen cada una a uno de los bandos en conflicto, la novela discurre ágilmente por los escenarios dantescos de una Europa rota, sobre cuyos desolados campos de batalla el gran vitalista que fue Blasco hace latir finalmente, salvaje e invencible, el deseo de vivir.
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Se me ha hecho plomizo e interminable. La forma de escribir y describir de Blasco Ibáñez me ha parecido excesiva. Es verdad que es un libro escrito hace décadas y no es lo mismo leerlo ahora que en su momento, pero a mí me ha defraudado. Vaya por delante que esta baja nota es por mi particular fobia a los escritos demasiado descriptivos que se andan por las ramas.
Una buena lectura, sobre todo por la referencia al atroz ambiente de la Gran Guerra. Como trama no me atrapó, pero hay partes de excelente descripción, como también otras de ritmo muy lento.
Una gran novela, me han impactado esas descripciones tan visuales de la ocupación alemana y como la guerra va aniquilando todo a su paso. Los principales personajes son magistrales.
Excepcional obra que pese a escribirse tras la Primera Guerra Mundial, no ha perdido un ápice de su valor contra las guerras y la opulencia de las florecientes clases medias.
Merece la pena leer todo el libro pero en especial el último y maravilloso capítulo.
Perfecto retrato de la primera guerra mundial desde el punto de vista del pueblo, con unos sentimientos a flor de piel, sin embargo en ocasiones me pareció bastante repetitivo y monótono. Hay capítulos que son muy buenos y otros dejan bastante que desear.
Me ha parecido un libro fantástico por varios motivos. En primer lugar porque trata sobre la I Guerra Mundial, para mi mucho más desconocida que la que tuvo lugar a continuación. Los personajes están muy detallados; me ha encantado el personaje de los dos patriarcas, Julio Madariaga y Marcelo Desnoyers. El primero, Madariaga, me ha evocado un montón a José Arcadio Buendía (de Cien Años de Soledad). La narrativa es genial, para mi superior a la que emplea el autor en "Cañas y Barro" (el otro libro que leí de él). Para mi es genial el modo en el que Blasco Ibañez combina en una misma frase imágenes preciosas con situaciones crueles y durísimas. Es cierto que en algunos momentos el libro peca un poquito de irse por las ramas con magníficas descripciones cargadas de metáforas que repercuten en el ritmo de la narración. Tampoco hay que dejar de lado el carácter premonitorio que tiene este libro si se tiene en cuenta que se escribió en 1916. El resumen, para mi, es un libro magnifico y muy RECOMENDABLE por lo que cuenta y como lo cuenta.
Sin duda uno de los mejores libros de siempre, que yo me haya leído.
Novela imprescindible sobre los horrores de la guerra y cómo estos destrozan a las familias, los modos de vida y echan por tierra ilusiones, esperanzas y proyectos. Al margen de la historia que narra, contextualizada en la Primera Guerra Mundial, es una excelente reflexión de carácter universal sobre los conflictos bélicos y sus consecuencias.
¡Qué gran obra! Simplemente magnífica. Muy bien narrada, personajes que evolucionan y párrafos que al terminarlos sabes que has leído parte de lo mejor de la literatura universal.
Un libro verdaderamente impresionante en su belleza y crueldad, con una prosa bellísima además de un gran documento histórico al haber sido escrito por el autor en el transcurso de la misma guerra. Impresionantes por su realismo la descripción cruda de la guerra y el sufrimiento que conlleva. nunca mejor puesto un título para una novela que narra toda la miseria de la que el ser humano es capáz.