Resumen y sinopsis de La secta de los egoistas de Éric-Emmanuel Schmitt
París. Un joven estudioso se topa en la biblioteca nacional con un excéntrico filósofo del siglo XVIII, que funda la escuela de la filosofía “egoísta” basada en la idea de que nada existe fuera del individuo. Pero los datos que encuentra de este curioso personaje se pierden o dispersan, como si fuera parte de una conspiración para borrar su memoria.
Una novela breve, enigmática, en la que una investigación bibliográfica llega a ser tan apasionante como una novela de acción.
Comentarios y opiniones de La secta de los egoistas
reah_29La secta de los egoistas7
El pensamiento filosófico no es algo que me guste o suela comprender, pero debo reconocer que este libro, con todo lo complejo que parece es muy adictivo e incomprensiblemente sencillo de entender.
El autor, de forma magistral, teje una filosofía, bastante onírica, en la que el personaje principal (que está siendo buscado por el "protagonista") retuerce las ideas para que encajen con su visión del mundo: él es el único que existe y todo el universo es de su invención. Esta simplificación de la "escuela egoísta" es explicada a lo largo del libro y, lo más asombroso de todo, es que el autor la describe de tal forma que no se puede afirmar o rebatir.
Quizás, la última parte es la que menos me ha gustado de todo el libro, aunque es lógica y coherente. Gerard (el personaje principal) utilizando el argumento del "yo" antes expuesto, acaba pensando que es Dios. Este resultado me pareció penoso y muy convencional. Eso y, el final del libro que es tan abierto y abstracto, que no sabes a que atenerte.
En fin, estamos ante un libro de corte filosófico, pero no aburrido, y aunque cuesta entenderlo al principio, cuando le coges el ritmo llega a entretenerte. Eso si, no sería una prioridad en mi lista de lecturas...
El pensamiento filosófico no es algo que me guste o suela comprender, pero debo reconocer que este libro, con todo lo complejo que parece es muy adictivo e incomprensiblemente sencillo de entender.
El autor, de forma magistral, teje una filosofía, bastante onírica, en la que el personaje principal (que está siendo buscado por el "protagonista") retuerce las ideas para que encajen con su visión del mundo: él es el único que existe y todo el universo es de su invención. Esta simplificación de la "escuela egoísta" es explicada a lo largo del libro y, lo más asombroso de todo, es que el autor la describe de tal forma que no se puede afirmar o rebatir.
Quizás, la última parte es la que menos me ha gustado de todo el libro, aunque es lógica y coherente. Gerard (el personaje principal) utilizando el argumento del "yo" antes expuesto, acaba pensando que es Dios. Este resultado me pareció penoso y muy convencional. Eso y, el final del libro que es tan abierto y abstracto, que no sabes a que atenerte.
En fin, estamos ante un libro de corte filosófico, pero no aburrido, y aunque cuesta entenderlo al principio, cuando le coges el ritmo llega a entretenerte. Eso si, no sería una prioridad en mi lista de lecturas...