Resumen y sinopsis de Ojos de agua de Domingo Villar
Entre el aroma del mar y de los pinos gallegos, en una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que partituras ordenadas en los estantes y saxofones colgados en las paredes.
Leo Caldas, un solitario y melancólico inspector de policía que compagina su trabajo en comisaría con un consultorio radiofónico, se hará cargo de una investigación que le llevará de la bruma del anochecer al humo de las tabernas y los clubes de jazz. A su lado está el ayudante Rafael Estévez, un aragonés demasiado impetuoso para una Galicia irónica y ambigua, e incluso demasiado impetuoso para el propio Leo, que busca entre sorbos de vino los fantasmas ocultos en los demás mientras intenta sobrevivir a los suyos.
Gracias a la labor de este singular tándem Caldas-Estévez la verdad termina por aflorar, llevándonos a desentrañar el secreto que esconden los Ojos de agua.
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Como novela policíaca adolece de una trama un poco simple, aunque tiene un buen giro final. Pero la ambientación y cómo describe ciertos lugares, sobre todo de Vigo, está muy bien. Igualmente, el compañero de Leo Caldas me ha hecho reír mucho. Pasarás un buen rato.
Está bien pero, por las críticas y comentarios que había leído, esperaba algo más. La novela está bien escrita y se lee con rapidez. El personaje del policía ayudante es demasiado caricaturesco. Pero el conjunto es interesante. Leedla, si podéis.
En este caso se trata de una novela corta, de investigación policial, negra, con un cadáver al que le han sometido a una curiosa tortura, una ambientación detallada en tierras gallegas, en la ría de Vigo para mas exactitud, relevancia importante a la gastronomía de esa tierra tan exquisita... pero ante todo es una presentación de un dueto policial de los que pueden marcar época. Leo Caldas, inspector calmado. comedido y meticuloso, con sus vaivenes familiares y su sección en un programa de radio, y su ayudante Rafael Estévez, un aragonés irascible, homófobo, destinado a unos cuantos kilómetros de su tierra, desubicado y con un estilo impulsivo que no deja títere con cabeza pero que llega a ser cómico y peculiar con relativa frecuencia.
La trama no es muy enrevesada, aparición de un cadáver en un ático de un edificio singular de la ría de Vigo y posterior investigación con todos sus matices, la dupla antes mencionada, una investigadora meticulosa, un forense bien documentado y varios sospechosos sin gran recorrido pero bien ubicados en el desarrollo. Con un final esperado pero a la altura de la corta novela.
He disfrutado de una lectura sencilla, divertida por momentos y representativa de las gentes y costumbres gallegas, tanto físicas como gastronómicas, así como el jazz como un personaje más. Bien construida y con esos toques de humor que me instan a otorgarle esa puntuación alta.
Domingo Villar escribe realmente bien. No malgasta ni una palabra. Todo está en su justa medida.
Es el primer libro que leo de este autor y a sido un grato encuentro. A pesar de ser novela negra tiene luz gracias a la descripción de los paisajes muy entretenida
Muy buena novela de intriga, bien escrita y con una lectura amena y entretenida.
Libro del montón, pero del montón de los malos. No me ha parecido interesante en ningún momento. Se agradece que no sea muy largo. Es aburrido, soso y de baja calidad.
No había leído nada de este autor y me ha sorprendido gratamente. Una novela de fácil lectura, corta y entretenida.
Entretenida y fácil de leer. Personajes bien dibujados y una trama que engancha aunque previsible el final, lo que de vez en cuando se agradece teniendo en cuenta los finales rocambolescos en otros casos. Lo que veo peor es que me recuerda a otra famosa saga policíaca con detective sibarita y melancólico, en este caso privado, con ayudante bruto y gracioso.
Lectura ágil e interesante para pasar unas horas amenas