Resumen y sinopsis de El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio
Galardonada con el Premio Nadal y el Premio Nacional de la Crítica, El Jarama constituye uno de los hitos fundamentales de la narrativa española del siglo XX.
Escrita por su autor con el sólo propósito de reflejar el habla de sus personajes, El Jarama, Premio Nadal 1955, se convirtió en un hito de la novela española de la posguerra, paradigma del objetivismo que causaba furor en aquellos años, y detonante de la llamada «novela social». Bajo la aparente inanidad de su argumento -las conversaciones de un grupo de jóvenes madrileños que han ido a pasar un domingo del mes de agosto a orillas del río Jarama- se han reconocido todo tipo de significaciones: desde una poética reflexión sobre el paso del tiempo hasta un interpelador retrato de la España del momento. Con su misterioso encanto, la novela nunca ha perdido, desde su aparición, el favor de los lectores.
Me acuerdo de haber leído un párrafo de esta novela en el instituto. No es para menos: la riqueza del habla popular castiza está muy bien reflejada. Escrita en los años 50, supone un magnífico retrato de las costumbres de los madrileños, con un grupo de jóvenes que van a pasar el día junto a un río como El Jarama. Hay mucho diálogo, lo cual hace más fluida la obra, con dos tipos de habla: la de los jóvenes (centrada en sus bañadores o vestuario, la comida que llevan, los enfados y bromas entre ellos...) y la de la gente adulta que regenta la venta a orillas del río (hablan sobre migraciones, tipos de coche, trabajo, viviendas...). Estos diálogos están bastante trabajados, ya que cada uno expone su punto de vista y se aprecia que cada cual tiene poderosas razones. Y por último, la tragedia pone de relieve un buen giro argumental, con la llegada de la noche y la oscuridad (lo trágico llega con lo oscuro). Me ha gustado.
Segunda lectura de esta apasionante novela y otra vez uno se queda con la sensación de haber degustado un novedoso y magnífico libro. Lo que más destacaría es la maestría con la que Ferlosio trata el lenguaje; es un prodigioso trabajo de observación y recopilación de los ambientes por donde ha vivido, casticismos como" hacer el canelo o pasar gazuza " hacen las delicias del lector. El ambiente de esa España está recreado de manera sublime, nos permite conocer los usos y costumbres de la generación de nuestros padres, en donde se consumía coñac y anís, se jugaba a la rana y al dominó y se escuchaba la música en una gramola. La secuencia en que los guardias civiles amonestan a una protagonista por pasear con la parte superior del traje de baño ilustra a la perfección el marco político e histórico.
Se ha convertido por sus múltiples virtudes en uno de mis libros preferidos escritos en español.
Estoy de acuerdo con asanro, sobrevalorada y soporífera. En año en que la escribió no puede ser un argumento para justificarlo, me vienen a la mente decenas de novelas literarias de principios de siglo o del siglo pasado que le dan mil vueltas.
Una novela, cuanto menos, peculiar, ya que narra una historia en la que no ocurre nada especialmente interesante o trascendente, al menos hasta la parte del final. Tan solo es la minuciosa descripción de un domingo cualquiera en el que unos chavales se van a pasar el día a orillas del Jarama, alternándose con las conversaciones entre los parroquianos de un merendero cercano. Sin embargo, el argumento no es lo que cuenta, a lo que realmente se da importancia es a la forma: se aúna una historia 100% realista con un estilo plenamente objetivo, en el que el narrador se mantiene al margen y tan sólo interviene lo justo en la narración (casi como si fuera una cámara de cine), exceptuando algunas líricas descripciones de la naturaleza, de modo que el protagonismo absoluto lo tienen los triviales y cotidianos diálogos entre los personajes, reproducidos con todo detalle y realismo, por lo que parecen sacados de la realidad. Así, no es el narrador quien describe la psicología de los personajes, sino que estos son los que se definen a sí mismos a través de sus palabras. De este modo, tenemos una historia anodina y simple, pero muy bien construida y cargada de detalles (descriptivos, narrativos, del habla, etc.), así como de diferentes estilos (humor, cotidianidad, tragedia...)
En resumen, una novela interesante, arriesgada y excelentemente construida, que más que una novela, es un ejercicio experimental que confirma a su autor como un grandísimo escritor.
Para mí una de las novelas españolas más importantes de la década de los 50.
Ferlosio eleva la técnica del realismo a cotas muy altas.
Sus diálogos son excelentes, y están muy trabajados.
Lo mismo ocurre con el control del tiempo: que parece transcurrir muy lentamente, para luego acelerarse en el momento cumbre.
Novela cumbre de la narrativa española de segunda mitad del siglo XX.
Muy bien ambientada, el autor se sirve del diálogo para presentarnos 16 horas de un domingo en la ribera de un río en donde una pandilla de amigos se reúnen para sofocar los calores y la vida del pueblo concentrada en la taberna de Mauricio, donde se nos presenta una galería de personajes castizos llenos de sabiduría popular.
Muy realista y sugestiva solo me resultaron pesadas las descripciones excesivamente pomposas y rebuscadas del paisaje.
Puntal de la literatura española contemporánea , libro de tesis y estudio,es sin embargo de excelente lectura.Si gustas de la literatura como conocimiento de hábitos y costumbres del entorno narrado -en este caso de la España de posguerra- disfrutareis de su lectura.Si os gusta la literatura de pura ficción -género negro o fantástico- no la aconsejo.
Aburridísima novela, llena de descripciones paisajísticas, en mi opinión le sobran la mitad de las páginas para la historia que nos cuenta.
Literatura con mayúsculas. Magnífica narración en un espacio y tiempo acotados con una magnífica carga dramática final.
Para disfrutar.
Yo me he aburrido mucho con este libro. Solo salvo las 50 últimas páginas, ya que es al final cuando parece que la historia se mueve y ocurre alguna cosa. La narración es correcta, pero para mí ha sido difícil conseguir terminar de leerlo.