Resumen y sinopsis de La víspera de Santa Venus de Anthony Burgess
En una Inglaterra convencional, amable y tópica en sus rituales establecidos, sitúa el escritor la acción de este libro. El pretexto de la divagación de Burgess lo constituye el compromiso matrimonial de Diana y Ambrose, dos jóvenes sin mayor relieve. El padre de la novia ha recibido una partida de estatuas que debe distribuir en el jardín. La de Venus, única que escapa a la vulgaridad de las restantes, cobra vida y cierra la mano en cuanto el anillo de compromiso le es deslizado en el dedo, como por ejercicio previo a la ceremonia del siguiente día. Nada es lo mismo a partir de ese instante y se diría que un aura sobrenatural y pagana se ha adueñado del doméstico mundo habitual del padre de la novia, Benjamin Drayton, y de sus amigos. Todo volverá a la normalidad, pero todo hubiera podido ser de otra manera.
Confusa y desorientada. Así es como me siento después de haber leído La víspera de Santa Venus. Y es que lo mejor que se puede decir de ella es que es muy inglesa y muy corta. Ambos atributos, aunque reconozco que más el segundo que el primero, contribuyen a que leerla no se transforme en un tormento insufrible.
Anthony Burgess es un escritor extraño. Sus obras están a caballo entre los delirios de un drogadicto o los desvaríos de un enfermo mental. Supongo que lo hará a posta porque si no no comprendo la fama que ha tenido. Indudablemente Burgess, a su manera, no es mal escritor pero termina aburriendo. Su estilo de escritura es lioso, excesivamente enrevesado aunque con una ejecución aceptable. Para poder mantener esta manera de escribir cuenta con una prosa lenta y con un nefasto desarrollo, un lenguaje con pretensiones líricas y unas descripciones aceptables aunque sin ningún atractivo. Pero lo peor son los personajes. Estos oscilan entre lo esperpéntico y lo grotesco. Y es que a una nefasta construcción se le une una historia absurda que potencia lo ridículo de estos personajes. No se salva ninguno.
Es difícil establecer quñe es lo que el autor pretende contarnos en La víspera de Santa Venus. Pero cabe aclarar que quien hay visto "La novia cadáver" de Tim Burton observará grandes similitudes con la trama de este libro, en especial si sustituimos "cadáver" por "diosa". Sin embargo la idea original no le pertenece ni a Burton ni al propio Burgess. Como este deja claro al principio, esta trama está basada en un cuento mucho más antiguo de Robert Burton (dudo mucho que sea un antepasado del director norteamericano, pero vete a saber). Aclarado esto, hagamos una pequeña sinopsis para clarificar (o intentarlo) un poco la trama. Ambrose es un joven ingeniero que se va a casar con Diane, hija de familia acomodada. La víspera de la boda, Ambrose le coloca el anillo en el dedo a la estatua de Venus que hay en el jardín de su futuro suegro, practicando junto a su amigo para el día siguiente. La estatua cierra la mano, impidiendo a nuestro protagonista recuperar el anillo. Y es entonces cuando todo se desboca: la novia a punto de huir por los malos consejos de una amiga, invitados indeseados y una presencia misteriosa que reclama a Ambrose como suyo y que afecta a todos los habitantes de la casa. Y hasta aquí puedo contar sin desvelar nada realmente importante. Pero si puedo hablar de que, además del sinsentido de la trama, el libro orbita otras cuestiones como el talento artístico, la influencia del paganismo en la cultura y el matrimonio desde el punto de vista práctico. El final es como todo de esta clase de libro que se precie, abierto y feliz, o todo lo que puedo serlo con esta historia.
En suma, La víspera de Santa Venus es un ejemplo de cómo el humor inglés no puede ser realmente entendido por nadie que no sea de allá. Es una lectura desagradable con una galería de personajes que más que divertidos parecen patéticos, por más que intenten ser representativos de una categoría. Le falta fuerza, cinismo e ironía para ser un buen humor negro de esos que te arrancan carcajadas y la obsesión por mezclar la trama con la religión termina de enfriar una lectura que te venden como hilarante pero que te deja tan congelada como la temperatura de los polos de la Tierra. Mi consejo, si es que sirve de algo, es que huyáis abandonando a Venus y todo su parafernalia. No merece le pena el sufrimiento...