Resumen y sinopsis de El marino que perdió la gracia del mar de Yukio Mishima
Relato de una traición ignorada y de una idealización frustrada, es una inmejorable forma de introducirse en el singular universo creativo del japonés Yukio Mishima. Valiéndose de una prosa inconfundible, que sugiere tanto como dice y que utiliza con extraordinaria habilidad los silencios y las elipsis para dotar al relato de un ritmo característico, Mishima retrata en esta breve novela a través de su protagonista, Noboru, el abismo insalvable que se abre como una herida palpitante entre el desesperado intento de un clan de adolescentes de hallar su ubicación en el mundo mediante un código de conducta ya periclitado, y una sociedad ya irremediablemente convulsionada y despojada de su primigenia armonía tras la traumática derrota en la Segunda Guerra Mundial.
Ha participado en esta ficha: bclaudia
Esperaba más de este clásico. No terminó de engancharme.
Esta breve novela del escritor japonés, está cargada de mucha simbología y dureza.
Es una narración que roza la excelencia, y que desvela sin tapujos la oscuridad y la maldad de la que pueden estar hechas determinadas almas.
Estamos, sin duda, ante uno de los grandes de las letras.
Novela extraña y de gran intensidad en la que encontramos la hermosa sencillez poética de Mishima en un registro a la vez romántico, fríamente siniestro y de violencia desasosegante. Turbia, dura y magníficamente escrita.
Primera experiencia en la literatura de Mishima. Quizá la alta expectativa antes de iniciar la lectura se nubló con la experiencia real tras leer la novela. Aunque no me haya satisfecho según lo esperado, lo cierto es que si ha merecido la pena su lectura.
Esta novela me ha producido un gran conflicto de sentimientos. Por una parte, es un libro duro, durísimo, porque muestra una realidad a la que la mayoría de nosotros no estamos expuestos normalmente, una realidad terrible que aunque por su crueldad debiera ser incomprensible, la comprendemos. Y ese sentimiento es aterrador. Pero por otra, nos hace sentir adversidad a esa realidad y compasión hacia los que la viven. Y eso reconforta.
Es un relato que no te dejará indiferente y te hará reflexionar como prueba de que la brevedad no tiene por qué implicar la falta de profundidad de una historia.
De hecho, pese a sus pocas páginas, por la lentitud de las acciones y de las hermosas descripciones, da la sensación de que es más largo de lo que parece.
Sensual, violento, íntimo, un relato con su propio sabor. Tres personajes perdidos; una madre que busca el equilibrio que le falta tras enviudar, su hijo que junto con otros chavales buscan mantener valores y actitudes que la derrota en la guerra los hacen arcaicos e inhumanos y un marinero que busca respuestas en el mar y las encuentra donde menos las espera... Fantástico.
Cuando me gusta un relato siempre temo el final, muchas veces suele decepcionarme y el de este libro estuvo totalmente a la altura.
Poética, cargada de sensualidad y de tristeza, en el tono de otras obras de Mishima que he leído. Un libro que ya me cautivó en la primera frase: "-Que duermas bien, cariño". Pero lo que me ha parecido verdaderamente magistral es el final de la novela. Una lectura ideal para tomar contacto con la obra de este grandísimo autor.
Un chico de 13 años sin padre, con una madre viuda que después de cinco años encuentra el amor, un marino de un barco mercante. El marino es el héroe del niño hasta que decide dejar el mar.
Un niño agarrado a sus convicciones y a su grupo de amigos, donde un jefe organiza una venganza.
Un gran libro pero nada japonés, podría ser de cualquier parte del mundo, es eso un logro o un impedimento?
A mí me gustó.
Esta novelita es de una intensidad inusual. Sexo, muerte, violencia, imaginación, infancia, megalomanía, melancolía... todo metido en una historia sintética y bien contada. Aterradora y desoladoramente recomendable.