Resumen y sinopsis de Las rosas de piedra de Julio Llamazares
«Éste es un viaje en el tiempo y en la geografía. En el tiempo, hacia la época en la que se construyeron esos maravillosos edificios que conocemos como catedrales; y, en la geografía, a través de un país que es un mosaico de regiones tan diferentes como sus paisajes.A deshojarlas como si fueran rosas de piedra, enormes rosas arquitectónicas surgidas hace cientos de años, he dedicado este libro. Y todo ello sin otra voluntad que la viajera y sin otra intención que la literaria. Esa que sigue la estela de los antiguos viajeros. Los viajeros, en suma, que iban buscando la magia que el mundo ofrece a los que lo andan». Julio Llamazares
Una narración útil para recordar las cosas cotidianas y pequeñas de los grandes templos religiosos de parte de nuestro país. El autor, además de exponer un pequeño resumen de las características de cada uno, cuenta sus vivencias e impresiones, de las gentes que se encontró allí y sus diálogos. Muchas de esas personas son reconocibles. Es un diario de viajes contado realmente bien. No apto para personas que pretendan ver un tratado de arquitectura o historia del arte en este libro.
Me encanta Llamazares y me leo sus libros casi de un tirón. Sin embargo, éste me está costando pues me resulta un tanto monótono y repetitivo, sobre todo en la terminología referente al arte.
Aunque leí Las rosas de Piedra hará unos dos años aun lo recuerdo de cuando en cuando, pues es una narración que deja huella.
Va sobre la visita del autor a las catedrales del tercio norte peninsular y en el libro va desgranando con erudición no exenta de socarronería su impresión. He de decir que me animó a visitar algunas catedrales de las que cita Julio en su libro al finalizar su lectura: Jaca, Huesca, Barbastro... Son fantásticas. Me va bastante su sentido del humor, algo irrespetuoso si se quiere.