Resumen y sinopsis de Los jardines de los muertos de William Brodrick
«Una nueva intriga de un Le Carré en potencia.»La muerte en circunstancias extrañas de Elizabeth Glendinning, abogada de la Corona, saca a la luz un antiguo caso que nunca llegó a aclararse y que provocó su derrumbe moral y el abandono de la carrera por parte de su ayudante, el ahora padre Anselm.
A través de una tortuosa intriga, William Brodrick nos conduce desde los juzgados hasta los muelles de Londres para desvelarnos el misterio del pasado de Elizabeth y las impredecibles consecuencias de su afán por reparar el mal que la justicia no fue capaz de condenar.
En Los jardines de los muertos, William Brodrick ha logrado crear otro sofisticado misterio, como ya hiciera en La sexta lamentación, con una laberíntica y absorbente trama poblada de personajes fascinantes, en la que volvemos a encontrar temas clave de su anterior obra, como el conflicto entre el bien y el mal y la posibilidad de la redención. Ningún amante de la intriga psicológica debería perderse este apasionante libro.
The Guardian
«Brodrick teje un drama profundo y turbador con unos personajes de gran calado.»
GQ (GB)
«Los jardines de los muertos posee elegancia y gravedad, así como una potente atmósfera de insidioso terror.»
Time out (GB)
La segunda entrega de los casos del padre Anselm, un fraile que antes fue cocinero escrita por un cocinero que antes fue fraile, pertenece a eso que los angloparlantes llaman "romance" y que no podemos traducir como novela. Si queremos leerlo como un thriller psicológico hay varias cosas que decir:
1) al autor se le nota demasiado el entramado, el cañamazo, el revés de la trama (tanto que parece intencionado). Sus modelos obvios para cualquier lector sea o no inglés son Chesterton y su padre Brown, el hermano Cadfael y desde luego P.D. James, un poco por inversión ya que aquí la policía está de adorno. Pero no sólo, por la preocupación moral, el afán de atar todos los cabos sueltos (a riesgo de hacer algún nudo gordiano) y los personajes de una pieza buenos o malos remiten a Dickens (lo cual es un elogio claro) desde Martin Chuzzlewit a The old curiosity shop.
2) en el lapso de la narración, más o menos un otoño aunque es indefinido, no hay realmente ningún crimen, la policía no puede hacer nada hasta las últimas páginas y el desenlace no aclara a qué pena será condenado el culpable
3)la "investigación" por así llamarla, se basa en la torpeza reconocida por los propios personajes, se remonta unos 50 años hacia atrás desde un presente también indefinido (parecen los 80 thatcherianos pero podría ser otra fecha)
Finalmente hay que anotar en la traducción por lo general correcta de Dña Cecilia Ceriani, un sorprendente argentinismo en la primera página del Preámbulo. Personalmente prefiero a Colin Dexter y su Inspector (Jefe) Morse, pero esa es otra historia.