Resumen y sinopsis de El castillo de cristal de Jeannette Walls
Algunas pocas veces en la vida nos encontramos con libros excepcionales. Libros que se nos van imponiendo lentamente, que nos envuelven con su magia y que se instalan en nuestro corazón para no irse más.
Así es la historia que nos cuenta Jeannette Walls, una exitosa periodista que durante muchos años ocultó un gran secreto. El de su familia. Una familia al mismo tiempo profundamente disfuncional y tremendamente viva, vibrante. El padre, Rex, es un hombre carismático y entusiasta, que logra transmitir a sus hijos la pasión por vivir. Les enseña física, geología, les cuenta historias. Pero Rex es alcohólico, y cuando está borracho se convierte en una persona destructiva y poco de fiar. La madre es un espíritu libre, una pintora muy orgullosa de su arte que aborrece la idea de una vida convencional y que no está dispuesta a asumir la responsabilidad de criar a sus cuatro hijos.
La familia Walls es una familia errante. Viven aquí y allá y sobreviven como pueden. Los niños aprenden a cuidar de sí mismos, se protegen unos a otros, y finalmente consiguen salir del círculo infernal en que se convierte la familia para marcharse a Nueva York. En el camino quedan noches donde duermen al aire libre en el desierto, pueblos donde acuden por una semana a la escuela, vecinos que los ayudan y abusos de todo tipo.
El castillo de cristal es la historia conmovedora de una familia que ama y que también abandona, que es leal y al mismo tiempo decepciona. Es uno de esos libros después de cuya lectura uno no permanece igual sino que sale cambiado para siempre.
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La historia de una familia nada convencional, pareciera imposible que los hijos de una familia de este tipo puedan salir adelante en la vida, sin embargo al tratarse de un testimonio real te impresiona mas, sobre todo a los que hemos vivido de cerca con el problema del alcoholismo. A mi parecer es lo que vale de este libro, el crudo testimonio de alguien que vivió esta situación más que su valor literario.
Es una historia bastante curiosa y original, en la que la narradora nos cuenta los patéticos avatares de su infancia y juventud en medio de una familia nómada y absolutamente disfuncional, en la que están presentes los elementos mas contradictorios: el amor y la indiferencia, la miseria y el arte, la negligencia y los libros, la inteligencia y la barbarie. Hay que admirar la capacidad de adaptación y la nobleza de sentimientos de estos niños, que consiguen salir de ese caos y realizar sus sueños, sin que la amargura y el rencor destruyan los lazos afectivos que existen en su singular familia, y la forma como logran a fuerza de perseverancia y ansias de superación vencer todos los obstáculos. Se necesita de mucho coraje para llevar a las páginas de un libro los dramáticos episodios que vivió junto a su grupo familiar y para retratar la peculiar personalidad de cada uno de sus miembros, y la escritora lo hace con una sencillez y una honestidad que conmueven a cualquier lector. Lo leí sin pausa y me gustó muchísimo.
Aunque la historia es interesante y llamativa se me hizo pesada en algunos pasajes. El simplismo de la narrativa, en mi opinión, le resta calidad. Esperaba bastante más.
La autora cuenta en esta novela su gran secreto. Tuvo una vida dura , dura que llevaron hacia adelante como mejor pudieron. Una historia muy triste y conmovedora.
Nos narra las desventuras de una familia americana desde los ojos de una de las niñas, no es muy original (lo es por ejemplo) y se hace demasiado larga ya que hay pasajes muy aburridos.
Libro de fácil lectura, aunque con una historia algo dura. Una familia totalmente desestructurada, contada a través de los ojos de una mujer desde su infancia hasta su edad adulta. Me ha gustado mucho. Muy recomendable.
La novela es buena porque la historia, autobiográfica, es tremenda. Sin embargo, el carácter literario de la novela es más bien escaso.
Como sobrevivir a la familia y no morir en el intento. Tengo la misma opinión que en su libro posterior "Caballos salvajes": Personajes, que pase lo que pase siempre flotan y nunca se hunden (todo esto sin despeinarse). Libro sin profundidad.
Es una novela que destaca más que por su calidad literaria o argumental, por su carácter testimonial. Destaca por lo verídico de lo que explica. Padres que actúan como niños y viceversas. El lema casi sería que lo que no te mata te hace más fuerte.
Con un padre que lo mismo es capaz de regalarte el planeta Venus por Navidad que de dejar que te metan mano para conseguir ganar unos dólares en una partida de billar, supongo que es fácil nadar entre un amor incondicional y una decepción creciente. Si a esto añadimos una madre irresponsable y dejada en sus funciones maternales con una mal entendida defensa de sus principios personales, resulta paradójico el hecho de que casi la totalidad de los vástagos consiga salir adelante.
Jeannette Walls nos relata en este libro su historia familiar con gran realismo e intentando no emitir juicios de valor. Escribe con el consentimiento y apoyo de su madre, pero tengo mis dudas acerca de cual serían los sentimientos del patético y a la vez entrañable Rex Walls al respecto.
Me encanta la relación creada entre los hermanos y su espíritu de lucha y supervivencia. Otro logro de la novela es la manifiesta contradicción entre las luces y sombras que existen en cualquier familia, aunque en la mayoría de ellas, afortunadamente, los padres ejercen de padres y los hijos se comportan como hijos.
Por todo esto le doy una alta puntuación. Y a pesar de todo esto le falta un "algo" para poder calificarla de Sobresaliente. Tal vez ese algo sea el hecho de que en ningún momento la periodista me ha permitido conocer a la auténtica Jeannette. Consciente del valor que ha tenido que reunir para emprender y concluir esta novela, supongo que es exigirle demasiado.