Resumen y sinopsis de La casa de papel de Carlos María Domínguez
«La casa de papel cuenta una historia original con un estilo muy acertado y mesurado. Hay pasajes inolvidables sobre el mundo de la literatura, las bibliotecas y el amor por el libro como objeto. Una novela bella para leer y releer indefinidamente.»«Una fábula que debería seducir a libreros y lectores de todo el mundo. Su publicación en Italia, España, Inglaterra, Francia y Alemania así parece confirmarlo.»
Livro Libre
Confieso que puede que no haya entendido del todo la historia que aparecen en La Casa de Papel. Y tampoco he podido captar la extraña filosofía que se destila entre sus páginas. Pero si puedo hablar de sensaciones. Y no me queda más remedio que reconocer que es un pestiño de primera. Decir que es aburrido es quedarse muy corta, si tenemos en cuenta que es una novela de poco más de 100 páginas.
A su autor, Carlos María Domínguez, no le conocía ni le había leído anteriormente. Pero también es probable que no vuelva a hacerlo, ya que me ha parecido un escritor pomposo, pedante y con un estilo tan rebuscado que te pierdes en el primer semi giro argumental que presenta la historia.
Eso si, hay que alabarle sus descripciones y la manera de mantener el pulso narrativo con unos diálogos interesantes y bien llevados.
La historia carece de atractivo por completo. En principio trata sobre como el personaje principal quiere devolver un libro a su legítimo dueño en Uruguay. A partir de ahí, la historia empieza a dar vueltas de forma caótica, pasando a enfocar a Carlos, personificación de la obsesión por los libros y la literatura, con trágicas consecuencias.
Al final, te quedas igual que en el principio. Todo el desenlace es abierto y carente de interés, sentido o atractivo alguno.
Definitivamente, La casa de papel, es un relato que disfrutarán los eruditos obsesos de los libros, o quizás, psiquiatras con formación específica sobre el tema. A la mayoría de los mortales se nos escapan cosas y, por eso, no logra gustarnos.