Resumen y sinopsis de Narradores de la noche de Rafik Schami
Salim, cochero de Damasco, conoce un sinfín de cuentos maravillosos que fascinan a todos sus oyentes, como los de Scheherezade. Un día enmudece, víctima de un encantamiento. Sólo siete historias únicas tendrán la virtud de salvarlo, y éstas le serán ofrecidas cada noche en boca de siete amigos casi octogenarios. Hasta que una de estas insólitas narraciones sea capaz de romper el hechizo de Salim y devolverle el habla. Una obra genial del autor Rafick Schami, con la que seguro pasarás un buen rato.
El exotismo de las mil y una noches, obra anónima donde se encuentran diversos relatos conocidos en la cultura popular, se ha intentado emular cientos de veces en otros libros. Y el principal fallo está no en las historias en sí, sino en la manera en la que se narran. Narradores de la noche se estrella estrepitosamente en este punto y consigue perder cualquier atractivo por más que sus cuentos sean originales e interesantes. Así que terminar sus poco más de 200 páginas es lo único en lo que consigue emular al gran clásico antes mencionado. Leerlo se te hace tan largo como mil, o incluso dos mil noches.
El autor de este libro es Rafik Schami. Reconozco que antes de esta lectura no le conocía. Tampoco creo que me perdiera gran cosa por no conocerle, visto el resultado. Schami resulta un escritor muy mediocre. Y esto es debido a que no tiene un estilo de escritura propia, si no que intenta emular con muy poco acierto otro más ancestral y antiguo. Así que todo lo que queda es una burda imitación con una ejecución horrible y una estructura nefasta. Para ello se apoya en una prosa lentísima, tediosa y desarrollada de pena, un lenguaje que no llega a tener esa nota lírica imprescindible para narrar historias de este estilo y unas descripciones excesivamente básicas y muy poco llamativas. Los personajes siguen el patrón estándar de este tipo de relatos. Debido a una terrible construcción, resultan superficiales e intrascendentes. Y esto se acentúa en el protagonista, logrando un efecto de desinterés muy curioso y desmotivador a la vez.
Titulándose Narradores de la noche ya intuyes que el acto de contar historias va a tener un papel fundamental. Y si bien es cierto que al principio es así, el libro no consigue mantener el interés ni en las narraciones ni en los narradores. Pero antes de continuar haré una pequeña sinopsis. Salim es un conductor anciano al que le encanta contar historias. Ya jubilado, cae presa de un encantamiento que consigue enmudecerle. Para lograr que el viejo cochero vuelva a hablar sus octogenarios amigos deberán narrarle siete cuentos, uno cada uno de ellos. Intercaladas entre estas narraciones, vamos viendo la vida cotidiana de Salim, sus amigos y el barrio donde viven a través de los ojos del auténtico narrador de esta historia, uno de los niños del barrio. Y hasta aquí puedo leer. Pero no os creáis que hay mucho más. Las escenas cotidianas son tediosas, las historias exageradamente largas y carentes de la fuerza necesaria para embelesar al lector y los diálogos, tanto internos como externos de Salim, aburridos. Pero todos sabemos como terminan los cuentos. Siempre hay un final feliz para los puros y buenos. Aunque en este caso el desenlace es tan absurdo como la trama en general.
En definitiva, Narradores de la noche es un pestiño. Una de esas lecturas que engañan desde la primera página y te ahogan con una miríada de relatos que solo continúas por inercia. Otra lectura decepcionante y prescindible que solo deja una sensación de haber perdido el tiempo a lo grande. Mejor será mantener a este tipo de narradores lo más alejados de uno, por lo menos de momento.
Interesante y entretenida obra de lectura amena. Lo mejor, algunos de los relatos que se narran en la historia, lo peor, otros de ellos. Aun así, recomendable.
Este libro lo leí hace mucho tiempo, y me encantó. Es de una lectura exquisita.