Resumen y sinopsis de Las 120 jornadas de Sodoma de Marqués de Sade
Calificada por estudiosos sadianos como gigantesco catálogo de perversiones (Jean Paulhan), o tratado médico (Gilbert Lely), Las 120 jornadas de Sodoma, primera obra del marqués de Sade, inició su accidentada andadura en 1782 cuando su autor se hallaba preso en el castillo de Vincennes y se veía obligado a ocultar el manuscrito en una tira de papel enrollado de 12,10 metros de longitud. Cuatro libertinos, representantes del poder en Francia y de los cuatro temperamentos humanos: el duque, el obispo, Durcet y el presidente de Curval, se aíslan en una fortaleza inaccesible en medio de la Selva Negra para disfrutar sin testigos de un libertinaje desenfrenado, al tiempo que se entretienen con las hazañas eróticas narradas por cuatro «historiadoras», cuatro putas expertas conocedoras del amplio abanico de delicias y perversiones sexuales humanas. Y para dar buena cuenta de tan extenso como oscuro repertorio, Sade recurre a la historia (los relatos de Suetonio y Tácito sobre los excesos de los emperadores), a las memorias y biografías de actrices galantes, así como a la tradición erótica y libertina o a los recuerdos escritos de hechos reales ocurridos en casas de citas.
Un libro muy creativo, causante de aberración o en su caso de asombro por la calidad descriptiva del mismo. La principal virtud, a mi juicio, es generar esa sensación de repulsión al lector, asimismo, no es de extrañar que los que sucedía en esas cofradías ocultas a las miradas de la sociedad fueran iguales o peores a lo que Sade nos narra en este libro —no es de extrañar que le costara la vida a Passolini—.
Lo recomiendo como un catálogo de perversiones sexuales y un testimonio, verosímil, quizás, de costumbres que los poderosos disfrutaban en su más lóbrega clandestinidad.
La calidad descriptiva, personajes, situaciones y narrativa son muy buenos, el tema grotesco y aberrante, vulgar es el sello del autor, cosa imaginable pero sucede desde aquellos tiempos, hasta nuestra era.
Lo llaman "El evangelio del mal", "El libro más horrible jamás escrito" , lo que sí es la obra más radical de Sade. De los 120 días del título , solo 30 fueron escritos a detalle antes de perder el manuscrito (en sí es una historia fascinante cómo llegó a ver la luz está obra). Los restantes 90 son tan solo notas, aveces grosero hasta el punto de ser una idea, una fantasía, y uno empieza a agradecer bastante que así fue.
Aquí encontrarás manías sexuales, filias y parafilias (urofilia, tricofilia,pedofilia,etc.), excitaciones por cada una de las secreciones del cuerpo, prostitución voluntaria o forzada, secuestro, violación, tortura, mutilaciones, y tan solo esto es la punta del iceberg.
Es grotesco muchas veces, hace pensar qué rondaba en la mente de Sade mientras vivió.
Es... algo que me hizo abrir mi cerebro. Lo amé.
Una aberración de libro. Me salté 90 páginas del primer tercio, que se dedicaban a repetir una y otra vez una clase de hechos que excitaban a los protagonistas, los mismos muy escatológicos y repetitivos.
Sin palabras... no apto para menores, pero no puedo decir que es un mal libro, creo que es de un estilo raro y clandestino, un reflejo de cierto estilo de vida que si en algún tiempo fue clandestino o secreto, ahora se camina más a una vereda de "normalidad"... una obra enfermiza, algo real, grotesca... aunque no por eso deja de ser digna de una buena valoración.