Resumen y sinopsis de Mahoma. Biografía del profeta de Karen Armstrong
La figura de Mahoma (570-632), un humilde caravanero de La Meca que puso en pie una religión de alcance mundial, sigue suscitando inacabables controversias en Occidente. Karen Armstrong comienza su libro con una documentada y completa descripción del contexto histórico, político, moral y religioso en que se encontraban las tribus beduinas en la Arabia de finales del siglo VI de nuestra era. Es este ambiente, politeísta en lo religioso y desunido políticamente, Muhammad ibn Abdallah, Mahoma, vivió durante el mes de Ramadán de 610 una experiencia mística que cambió su vida y también el curso de la historia: el comienzo de las revelaciones que pronto fructificarían en el Corán (la Recitación).
La autora narra los angustiosos comienzos de la nueva religión, el islam –palabra que significa «sumisión» y «paz»–, y las disputas de orden teológico y político que no tardaron en desgarrar la vida de numerosas familias de ciudades como La Meca o Medina. Mahoma se perfila en estas páginas como un hombre complejo, apasionado, frágil, dotado para la política y fiel a lo que entendía como una misión personal y trascendente. Mahoma. Biografía del Profeta, que incluye un prólogo escrito por su autora tras los acontecimientos del 11-S, es un alegato contra los prejuicios hacia una religión que practican mil doscientos millones de personas en todo el mundo.
Mahoma es una figura histórica que ha sido objeto tanto de rechazo como de devoción a lo largo de muchos siglos. La distorsión de su figura, llevada a cabo tanto por los detractores que la han demonizado como por los fieles que la han idealizado, nos hace descubrir que sabemos más bien poco sobre el Mahoma verdadero. Más que un individuo, Mahoma es un lugar donde confluyen discursos enfrentados, y que para occidente se yergue como personificación visible de sus peores temores a lo largo de la historia. Karen Armstrong intenta aportar objetividad, elaborar un retrato fiable y próximo a la realidad del profeta del islam, presentándolo en un contexto muy marcado; no como “un santo de escayola”, sino como líder militar, político, religioso, moral, creador de una nueva fe que cambió la realidad tribal de la Arabia del siglo VII, impulsor de una profunda reforma de las estructuras políticas y sociales, de las creencias y las mentalidades. Mahoma es descrito como el protagonista de una lucha muy difícil en un momento histórico sumamente delicado, de cambio y transición. Las cuestiones polémicas también están presentes; la relación del profeta con el judaísmo, su posición sobre la mujer, la cuestión de la revelación coránica, la de la ruptura y guerra contra la tribu de Quraish, de cuyo seno procedía. La autora ofrece una perspectiva favorable y de indisimulada simpatía hacia el biografiado, con un afán conciliador y con una abierta defensa de la tolerancia interreligiosa. La intención es loable, más todavía en los tiempos que corren y por lo que tiene la obra de divulgativa. Pero falta un estudio más profundo, la intención de imponer una visión propia de Mahoma está ahí (utilizando conceptos como “socialismo” y “capitalismo” un poco fuera de lugar) y recurre mucho a la famosa “sira” de Ibn Ishaq, una antigua biografía que es considerada una de las fuentes principales para conocer la vida de Mahoma, pero de la que se conserva únicamente una versión reelaborada tiempo después. En definitiva, una personalidad la de Mahoma con luces y sombras, hoy día difícil de insertar en un discurso idílico sobre la fundación de una religión defensora de la paz y los desposeídos, pero necesaria tanto para “comprender” otros modos de vida como para “aprender” en la convivencia.