Justine es poco menos que el retrato afectivo de una ciudad. A través de la mirada de un grupo de personajes muy diversos, algunos de ellos extranjeros que conocen en diversos grados la ciudad y sus costumbres, Durrell nos muestra los modos de vida y las formas de relacionarse en una ciudad recreada con todo su colorido. Las relaciones afectivas, amorosas y sexuales entre los protagonistas es uno de los aspectos que más impacto causó en el momento de su aparición, pero a ello pronto se añadió el elogio a la sabia combinación de un personaje colectivo pero heterogéneo con un inusual tratamiento de las coordenadas espacio temporales. Además, el desenlace, con una misteriosa muerte, es en realidad un final abierto que sólo cobra todo su sentido tras la lectura del resto del cuarteto. Durrel transmite con fuerza y convicción el hechizo que ejerció sobre él una gran ciudad llena de misterio y secreto.
Me costó meterme en la historia, sin embargo la prosa de Durrell me fue envolviendo casi sin darme cuenta. Sus descripciones, sensaciones, la atmósfera de la ciudad o los retratos de los personajes son magistrales. Tengo muchísimas partes subrayadas. Llega un momento en que lo de menos es la historia que cuenta. No te gustará si buscas una narración con giros narrativos o una intriga. Aquí lo que hay es una capacidad narrativa brillante y las sensaciones que la ciudad de Alejandría han calado en el autor.
muysingraciaJustine8
Una grata sorpresa. Sus personajes, su manera de relacionarse y de entender el amor son contadas con maestría e incluso con mucha poesía. Vale la pena.
bellodredondoJustine9.5
Esta obra (y su autor), han sido un auténtico descubrimiento. Durante años la miré con recelo porque su título me evocaba la obra homónima del Marqués de Sade, hacia el cual siento escasa simpatía. Pero finalmente me decidí y en diez días la he terminado. Además de ser intensa e interesante, esta novela es un hermoso homenaje al poeta Cavafis. Me queda por leer el resto del "Cuarteto de Alejandría".
nerruso Justine7
Una novela a la que me costó acercarme. Las descripciones y la intermitencia del argumento hace que sea un poco difícil acostumbrarse. No obstante, a medida que el relato avanza y los personajes se van desarrollando y los conflictos se van profundizando, la magia y el encanto de la ciudad de Alejandría va creciendo y creciendo.
Sin duda alguna, Justine, un personaje excepcional.
Espero poder tomar ánimo para poder continuar con las otras tres.
CarlosManuelJustine4
El tipo de narrativa de este autor , hecho con base en múltiples episodios, en los que el hace demasiadas consideraciones, no es mi lectura preferida.
No hay una historia que enganche, simplemente los episodios ayudan el lector a construir un cuadro, como un pintor.
Puede que sea considerado muy bueno este estilo, pero en este comentario tiene que prevalecer mi gusto.
Me costó meterme en la historia, sin embargo la prosa de Durrell me fue envolviendo casi sin darme cuenta. Sus descripciones, sensaciones, la atmósfera de la ciudad o los retratos de los personajes son magistrales. Tengo muchísimas partes subrayadas. Llega un momento en que lo de menos es la historia que cuenta. No te gustará si buscas una narración con giros narrativos o una intriga. Aquí lo que hay es una capacidad narrativa brillante y las sensaciones que la ciudad de Alejandría han calado en el autor.
Una grata sorpresa. Sus personajes, su manera de relacionarse y de entender el amor son contadas con maestría e incluso con mucha poesía. Vale la pena.
Esta obra (y su autor), han sido un auténtico descubrimiento. Durante años la miré con recelo porque su título me evocaba la obra homónima del Marqués de Sade, hacia el cual siento escasa simpatía. Pero finalmente me decidí y en diez días la he terminado. Además de ser intensa e interesante, esta novela es un hermoso homenaje al poeta Cavafis. Me queda por leer el resto del "Cuarteto de Alejandría".
Una novela a la que me costó acercarme. Las descripciones y la intermitencia del argumento hace que sea un poco difícil acostumbrarse. No obstante, a medida que el relato avanza y los personajes se van desarrollando y los conflictos se van profundizando, la magia y el encanto de la ciudad de Alejandría va creciendo y creciendo.
Sin duda alguna, Justine, un personaje excepcional.
Espero poder tomar ánimo para poder continuar con las otras tres.
El tipo de narrativa de este autor , hecho con base en múltiples episodios, en los que el hace demasiadas consideraciones, no es mi lectura preferida.
No hay una historia que enganche, simplemente los episodios ayudan el lector a construir un cuadro, como un pintor.
Puede que sea considerado muy bueno este estilo, pero en este comentario tiene que prevalecer mi gusto.
Y a mi no me gustó