Resumen y sinopsis de Misión de la universidad de José Ortega y Gasset
No es fácil describir sucintamente la posición filosófica de José Ortega y Gasset, entre otras cosas porque no pretendió una teoría filosófica concreta. Escribía sobre distintos argumentos, con pluma fácil, entre culta y castiza, buscando más que la reflexión el diálogo con el lector. No obstante, se la suele calificar de perspectivista y racio-vitalista. El primer epíteto nos sitúa en una posición cognoscitiva entre subjetiva y objetiva: cada conocimiento lo es de una persona, en una situación concreta, y por tanto es una de las muchas perspectivas que pueden darse; la verdad "absoluta" debería ser la integración ordenada de todas las perspectivas posibles, lo que no es realizable. El racio-vitalismo habla de la vida como valor fundamental, no en perspectiva biologista, sino como lugar en que se da la experiencia, y la construcción del hombre; quiere alejarse tanto de una posición idealista como del vitalismo, que negaría valor a todo ejercicio de la razón. En su análisis social suele destacar el papel dirigente, o de liderazgo, que están llamados a desempeñar los mejores, los intelectuales: Puede verse su ensayo La rebelión de las masas. En cuanto a su concepción del hombre, se la puede llamar historicista; en el primer ensayo escribía una frase, que después popularizó al invocarla como resumen de su pensamiento: «Yo soy yo y mi circunstancia». No puede hablarse en términos absolutos del bien del hombre, pues este variaría según los diversos momentos históricos.