Resumen y sinopsis de Suave es la noche de Francis Scott Fitzgerald
El estadounidense Francis Scott Fitzgerald es, sin duda, el gran cronista de los locos años veinte y de los no menos enloquecidos y más sombríos años treinta. Su enorme talento, su sensibilidad y capacidad de observación han dejado una profunda huella en sus millones de lectores. Piénsese que a los 24 años de edad publica su primera novela, A este lado del paraíso, y con ella alcanza un éxito espectacular. ('Un autor debería escribir para los jóvenes de su generación, para los críticos de la siguiente y para los profesores del futuro', afirmó rotundamente a los 24 años). Cinco años después -es decir, antes de cumplir los 30 años- publica El gran Gatsby y consigue la consagración absoluta. El joven escritor, hijo de familia burguesa y católica, estudiante universitario en Princeton, mimado por la crítica y el público, vi-ve intensamente unos años intensos y nadie mejor que él para narrarlos. Steinbeck y Hemingway, sus coetáneos, se vanaglorian de su amistad. Es juez y parte de los círculos sociales más ricos y poderosos de Estados Unidos. Se instala en Francia y, naturalmente, describe la sociedad más sofisticada y exquisita: aquella que ha convertido la Riviera, la Costa Azul, en el epicentro del mundo. Ése es el gran tema de Suave es la noche, su última gran novela, publicada a los 38 años. Ya había visto y vivido casi todo. Era un maestro de su oficio y había comenzado su declive. Todo lo vivió intensamente. La gloria y el derrumbe. Murió en Hollywood a los 44 años.
Indagando sobre los veraneantes ilustres de la costa azul llegué hasta este libro. Tengo que decir que la primera parte me pareció un poco insípida, se dejaba leer y poco más. Sin embargo, en la segunda parte el libro empieza a tener sentido y los personajes quedan extraordinariamente reflejados. Ha sido una grata lectura sobre los vaivenes de una pareja y los entresijos de la vida. Recomendable.
Excelente novela de Francis Scott Fitzgerald.
Cargada de una gran fuerza autobiográfica, "Suave es la noche" es una buena muestra de la indolencia desenfrenada de una clase social privilegiada que vivía el periodo de entreguerras como si no hubiera un mañana.
Los alocados años veinte reflejados en la turbulenta relación matrimonial de Dick Diver/¿Scott Fitzgerald? y Nicole Diver/¿Zelda Fitzgerald? Toda una glamurosa pareja de norteamericanos, que establecen su paraíso terrenal en la bella y sofisticada Riviera francesa.
Pasión, debilidad, desencanto, tibieza...
El progresivo deterioro del amor conyugal, marchitado por la falta de alicientes, de deseos y de anhelos que la enriquezcan.
Infidelidad, hartazgo, cansancio, apatía...
En definitiva: el fracaso, la decepción, la derrota vital de compartir el día tras día.
Sin lugar a dudas, la mejor novela del atribulado novelista norteamericano para mi gusto. Como es bien sabido, Scott Fitzgerald entró a formar parte del panteón de los grandes clásicos universales con la publicación de "el gran Gatsby", la novela sobre el sueño americano truncado que fue redescubierta como una de las grandes novelas del siglo XX escritas en lengua inglesa, que ha sido trasladado al teatro, a la ópera o la gran pantalla y que ha ocupado (hasta nuestros días) a críticos, especialistas y estudiantes como lectura ineludible en el terreno de la literatura norteamericana. Sí, es cierto, pero es también la novela que ha opacado toda la notable producción en prosa del autor hasta un grado que él nunca se hubiera podido imaginar, pues falleció convencido de que era un escritor fracasado que no pudo soportar el enorme peso de su propia ambición artística, irónicamente, como un personaje más de sus novelas (aquel idealista desencantado, disoluto y caído en desgracia que ha habitado en toda su obra). Fitzgerarld creyó ver en "Suave es la noche" su máximo triunfo literario, su mejor novela, la obra más salpicada de su propia vida conflictiva y desenfrenada, "una confesión de fe" como él mismo lo expresó. Gran parte de la crítica y el público de su tiempo, en cambio, no lo vieron así y fue fríamente acogida. Scott, decepcionado, vio cómo le negaban el fruto de los ocho largos años que le tomó escribir la novela y cómo decrecía su popularidad como autor. Ya no volvería a saborear la fama y el éxito prematuro que el gran Gatsby le había granjeado.
“Suave es la noche” es el testimonio de la atormentada e inestable vida de una pareja hecha ficción: la de Francis Scott Fitzgerald y la fascinante y perturbada Zelma Fitzgerald, apenas disimulados en los papeles del doctor Dick Diver y la millonaria esquizofrénica Nicole, respectivamente. En esta novela el autor norteamericano desnuda su intimidad, sus obsesiones y manías, su derrumbamiento moral y espiritual, su lucha contra el aburrimiento y la mediocridad, el progresivo deterioro de una relación destructiva y sus esperanzas mutiladas. Nos muestra sus heridas, su malestar existencial, nos relata cómo el desesperado deseo de amar y prosperar se estrella contra el muro recio de las mentiras y el hartazgo. Y en más de una línea, párrafo o página podemos percibir la voz de Scott Fitzgerald convirtiendo en literatura los pensamientos más crudos, lánguidos y profundos de su propia vida echada a perder. Lo que resulta atrapante y sugestivo es comprender que no habrá un final feliz en la caída vertiginosa del doctor Dick Diver a medida que avanzamos, quién se declara en “bancarrota emocional”, más los retazos autobiográficos que edifican la historia de un amor malogrado entre un psiquiatra y su paciente y la prosa en momentos muy elegante y vivaz, en otros cáustico y descarnado, de un Scott Fitzgerarld que a medida que se hundía su carrera literaria aumentaba su talento artístico, como certeramente lo expresó Vila-Matas. “Suave es la noche” tiene eso de lo que carecen cuantiosas novelas: una honestidad demoledora.
La novela está bien pero a veces la descripción de las situaciones es para mí un poco floja y hace que te pierdas, y no logres ubicar correctamente todas las escenas.
Notable obra de Scott Fitzgerald.Ambientada en los años de entre guerras en la Costa Azul en Francia ,narra la historia de una pareja adinerada norteamericana, Dick y Nicole. De las tres partes de que consta el libro , creo que la primera peca en exceso de páginas y de personajes muy secundarios que varios de ellos no tienen ninguna trascendencia en el libro . Pienso que es a partir de la segunda parte que es donde narra el inicio de la relación entre Dick y Nicole y que cronológicamente es anterior a la primera parte ,es donde el autor consigue mayor profundidad y realismo y donde la novela gana muchísimo. El autor hace un retrato magistral de estos dos personajes, los disecciona, y de los ambientes en los que se desarrolla y hay continuos giros la mayor parte de ellos inesperados que hacen que sea una obra adictiva y bastante impredecible en muchos momentos.La tercera parte creo que el ritmo decae un poco pero creo que el final acaba siendo digno de una gran novela.Muy recomendable su lectura a pesar que los primeros capítulos cuesta un poco engancharse a la trama.
Interesante desde un principio, notable hacia su término, posee una mitad un poco estancada que puede fastidiar en algún momento. Se recupera con creces, eso sí.
En fin, es un muy buen reflejo de lo que son las relaciones humanas, los egoísmos personales y la época tremenda. Cien por ciento recomendado.