Resumen y sinopsis de Orlando de Virginia Woolf
La novela más popular y escandalosa de Virginia Woolf, traducida magistralmente por Borges
Virginia Woolf se atrevió a abordar temas tan tabú para su época como la sexualidad en su sentido más amplio, y retrató los roles de hombres y mujeres en los distintos períodos históricos con una mirada fresca e inimitable. Por su gran carga simbólica, Orlando es una de las grandes obras de la literatura universal y ofrece al lector una nueva visión de la vida, de la muerte y de la literatura más allá de los géneros, más allá de los sexos.
Prólogo de Jeanette Winterson
Ilustrada por Helena Pérez García
Han participado en esta ficha: pomboelo87 bclaudia
Quizá por la altas expectativas que tenía me ha defraudado. Es para mi gusto una novela que va de más a menos hasta convertirse en nada.
El mérito que le atribuyo, además de la defensa que hace de la mujer, es que me parece que esta novela contiene el germen de lo que posteriormente se conocería como "realismo mágico", y si esto es verdad y sirvió como inspiración a novelas como "Cien años de soledad" bienvenida sea.
Muy a mi pesar no la recomiendo.
Imposible condensar la multiplicidad de una vida en unas pocas páginas y ofrecer así una versión única, acabada, definitiva, de algo tan complejo como es un ser humano y su identidad, que varía y a la vez permanece inalterable, pues somos uno y somos muchos, infinitos quizá, en uno solo.
Tal es la conclusión de esta parodia de las biografías victorianas con la que Woolf afronta la cuestión del tiempo, su corriente variable que adopta formas caprichosas en la memoria, que se nos escapa sin remedio y se nos representa siempre de manera peculiar y relativa. Se trata de un ejercicio burlesco y de imaginación que busca y consigue abolir todas las convenciones, con un personaje inmortal que atraviesa los siglos y cuyas peripecias le llevan a los ambientes más dispares, desde su Inglaterra natal del período isabelino hasta el caótico siglo XX. Orlando es cortesano, amante despechado, escritor/a, embajador en Constantinopla, gitana errante, dama de la alta sociedad. La naturaleza es parte indisoluble de él/ella, así como una melancolía que le hace interrogarse sobre el amor, el sentido del vivir y las grandes cuestiones.
El inexplicable cambio de sexo que experimenta y que de algún modo impregna todo el libro, además de ser una idea de gran modernidad, abre nuevas posibilidades y plantea la posibilidad del género indefinido, capaz de situarse a ambos lados de la línea que separa a hombres y mujeres y adquirir, por lo tanto, aguda conciencia de las diferencias, desigualdades flagrantes, expectativas, y como todo ello nos condiciona. Sin embargo, hay un elemento de ambigüedad sexual desde el principio, presente no sólo en Orlando sino en quienes le rodean, que experimentan una condición similar (androginia, inmortalidad, orientaciones contrarias a la norma…). Con ello la autora deja al desnudo los absurdos, las contradicciones del género, se atreve a cuestionar verdades consideradas básicas de la condición humana.
La creación literaria y el genio artístico son otras cuestiones muy presentes y que ayudan a entender la novela: la voluntad de escritura y reescritura para dar forma a la realidad, narrar y narrarse, la ficción que cobra conciencia de sí y se lanza a resolver dudas, lagunas, llenar vacíos en un texto en sí mismo mutante. El cronista detiene y pone en marcha el relato a voluntad, ironiza y llama la atención sobre sí mismo, evoca el pasado para llegar hasta el mismo presente de su acto de escritura. El sentido del humor, la exageración (la de un invierno que convierte a la gente en estatuas de hielo) el carácter de hondo vitalismo, son tal vez más útiles para entender esto que la tan manida etiqueta del realismo mágico.
También es una crítica de la crítica literaria, la que pontifica y dictamina lo que es buena y mala literatura, alabando el pasado y denostando el presente. O de la aburrida y buena sociedad dieciochesca, con su hablar para no decir nada. La parte final es la que más tiende a la dispersión y se adentra en esa escritura tan deslumbrante como difícil de Woolf, pasando más de puntillas por ciertos temas (matrimonio, embarazo, papel de la mujer escritora) y adoptando esa forma de torrente de palabras, libre y desatado, que se le va de las manos a la autora, perdiéndose sin miedo en los recovecos del idioma. En el fondo, esto es forma; en el fondo, esto es novela, puro disparate y pura verdad, y también es juego y ensayo, exploración, avance dentro de un texto abierto, que invita a revisitarlo, a perderse en su laberinto de colores, luces y sombras.
Y finalmente, es como si todos, todas, fuéramos Orlando; con nuestros propios desengaños y conquistas, alegrías y descubrimientos, sobrevivimos como él, nos buscamos y quizá nos encontramos. Y de algún modo, sus siglos de existencia(s) terminan por conformar una vida bastante convencional, pese a todo... como la de cualquiera.
Lectura amena, el tema principal es el cambio de género del protagonista, y las implicancias subjetivas que ello conlleva.
Considero que para leer este libro debe gustarte mucho la lectura y la escritura, ya que en sí no sucede algo atrapante, más bien sientes empatía por el personaje. De todas maneras, si te interesa poner sobre la mesa los roles de género y las desigualdades de género, es un libro basado en otra época que aplica en muchas cosas para la actualidad.
Una mujer visionaria, que estuvo dispuesta a hacer visibles las desigualdades que las mujeres sufrían en la época. Sin dudas Virginia Woolf es una escritora maravillosa.
Sexta novela de la genial y fascinante escritora británica Virginia Woolf, titulada originalmente Orlando, una biografía. Fue concebida como una parodia del género biográfico típico del período victoriano, donde solo aparecían hombres y responde al vanguardismo literario inglés de principios del siglo XX. Orlando juega con las convenciones del género novelístico de la misma manera que juega con las convenciones de la biografía. Es una novela impregnada de reminiscencias Shakespearianas, con constantes alusiones a las tramas de Otelo y de Mucho ruido y pocas nueces, así como al Orlando enamorado de Boiardo y al Orlando furioso de Ariosto. Todas ellas son obras que giran en torno a la traición, los celos y la complejidad de las relaciones humanas.
El personaje protagonista de Orlando de Virginia Woolf es un joven aristócrata, andrógino de vida extraordinariamente longeva, puesto que el relato de su vida se inicia en el siglo XVI, en plena época Isabelina y acaba a principios del siglo XX (en el mismo año en que se publicó la novela, en 1928) sin haber envejecido y tras sufrir un misterioso cambio de género. Esta ruptura con la realidad, esta transgresión, hace pivotar la obra en torno a lo fantástico o el realismo mágico pero, precisamente lo fantástico es lo que la dota de una carga simbólica extraordinaria, impresionante, que la conduce a lo alegórico y a lo poético para abordar temas como la identidad, la muerte, el amor, los celos, la relatividad del tiempo, el género, la homosexualidad, la sexualidad femenina, la mujer como creadora literaria, la cuestión de las diferencias entre hombres y mujeres a través del probablemente primer transgénero de la historia de la literatura… Virginia Woolf quería demostrar con esta sátira que las diferencias de género no afectan al alma de las personas, que las diferencias de género son adquiridas cultural y socialmente hablando para crear la absurdidad de los roles sexuales.
Parte del personaje de Orlando está inspirado en la figura histórica de la escritora Vita Sackville-West, por lo que muchos han interpretado esta novela como una carta de amor dirigida a la que se dice que fue su gran amor y amante. De hecho Virginia Woolf le dedica la obra a Vita Sackville-West. Y sin embargo, en el personaje de Orlando se funden las personalidades de Virginia en lo emocional y la de Vita en lo físico y en lo anecdótico. Porque lo cierto es que la novela fue más bien una especie de instrumento de venganza y reafirmación, escrita en un ataque de celos de Virginia porque Vita la había abandonado por otra mujer. De hecho, el tema de la traición y los celos se repiten constantemente en Orlando, para acabar satirizando el amor romántico.
Lo que más me ha sorprendido de esta fantasía libre, es que fuera publicada en el año 1928.
Esto ya, nos lo dice prácticamente todo.
Virginia Woolf fue toda una revolucionaria.
Una transgresora escritora, que no solamente resultaba original por sus múltiples estilos literarios; sino por los puntillosos temas abordados: La condición de ser mujer en una sociedad dominada por los hombres, la bisexualidad andrógina, o la creación artística, fluyen como una ría confusa marcada por la sucesiva fuga del tiempo, la época o los siglos.
Sublime.
Aunque pueda estar plagada por enmarañadas neblinas lechosas, su prosa no deja por ello de ser muy pura y excelente.
Libro muy original y de trama entretenida que nos habla de muchos temas trascendentes como la vida de la mujer y a lo que ella debía atenerse, discusiones e ideas sobre el género... Y todo ello rodeado por cambios de época, lo que lo hace mucho más interesante.
Cuesta un poco leer a Virginia Woolf, pero a mi entender vale la pena intentarlo. Es el tercer libro de ella que leo y me parece excelente. Recomiendo para que quede mas claro el contenido del libo, luego de leerlo y no a medida que lo vayan leyendo, informarse acerca de la vida de Vita Sackville-West en la cual esta inspirado el libro.
En varios puntos de esta novela uno cae en grandes baches donde un simple lector como yo queda por momentos perdido. Y de pronto la obra se torna original, con una trama central: la mujer en el tiempo, el alma sin sexo, la literatura en involución. Y luego cae en en un caos emocional, una niebla literaria difícil de penetrar.
Extraño y difícil de valorar. Hace tiempo que lo leí, pero recuerdo que la prosa me pareció excepcionalmente densa, me costaba avanzar. Un pensamiento sustituía a otro y nunca sabía exactamente dónde estaba.
Sin embargo me gustó por su autenticidad. No he vuelto a toparme con nada remotamente parecido, excepto en algunos aspectos muy concretos (como sucede con El extranjero, de Camus). A veces ver que alguien es capaz de hacer algo diferente ya es motivo suficiente para que la obra te caiga bien. Siempre hay algo que no te habías planteado antes.
También recuerdo que me dejo una idea muy bien grabada: el ser humano puede apoyarse en mil y una cosas a lo largo de su vida (amor, belleza, riqueza, prestigio), pero al final siempre acaba quedando irremediablemente vacío y solo. Aunque supongo que cada uno le dará su propia lectura...
P.D. Una de las mejores conversaciones que he leído en mi vida proviene de este libro. Tal vez sea también la más extraña.
El primero de Woolf que leo, y me he quedado un poco así, así. Me fue difícil pillarlo, y creo que habría que leerlo más de una vez y aun así no podría. Es diferente de otros libros por su manera de narrar, intercala pensamientos de la autora (que se hace llamar biógrafa), y descripciones con diálogo.