Resumen y sinopsis de La casa de los encuentros de Martin Amis
Entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y la muerte de Stalin, dos hermanos son encarcelados en la Unión Soviética y acaban en el mismo campo de trabajo en Siberia. Lev es un frágil poeta y pacifista. El otro, el narrador sin nombre, es un endurecido veterano de guerra. En el tiempo que medió entre la detención de uno y otro, Lev se casó con Zoya, la joven judía por la que competían y a la que ambos amarán toda la vida. Y sobre este triángulo amoroso, y el encuentro entre Lev y Zoya que tiene lugar en un campo de concentración en 1956, pivota el relato del superviviente, ya octogenario, emigrado desde hace años a América, que ha vuelto a Rusia y rinde cuentas a una hijastra fantasmal. Una novela que construye una Rusia que se desliza hacia la nada, prueba fehaciente de que sólo la literatura permite comprender el terrible espesor de la realidad. «Amis y la Rusia de Stalin se estaban esperando. ¿Qué otro novelista de su generación se habría arriesgado a tratar las atrocidades del siglo con tanta fuerza, tanta indignación moral, un arrojo tan temerario?» (John Banville).
Ha participado en esta ficha: yiyolon
No he conseguido entenderlo en su mayor parte. Aunque la temática me ha parecido interesante, la forma de narrar de Amis me ha superado por completo.
Seguramente por limitaciones mías, me ha parecido eterno.
Parece una historia más de los gulajs, o de los campos de trabajo a los que envían a los represaliados políticos.
Pero nada más lejos de la verdad.
Bajo esa "tapadera", Amis se centra en la relación entre hermanos.
Dos seres antagónicos que nunca se han demostrado afecto, y que han sido devorados y repudiados por el régimen comunista.
La "voz" principal de la novela es uno de ellos.
La vida entre penurias y horrores hará que se produzca el acercamiento para el que no se sentían anteriormente preparados.
Literariamente es intachable.
Está escrito para los que estén metidos en el tema. Sólo para una minoría; yo, desde luego, no encuentro el hilo conductor.
El libro me ha gustado, es lo primero que leo de este autor por eso no puedo hacer comparaciones. Es un libro duro, amargo, pero que toca un tema poco común en la literatura.
Libro complejo de leer, me he perdido bastantes veces, puede que haya sido por su extrema complejidad o por mi desconocimiento de la Unión Soviética.
No he podido con él. Demasiado denso e imcomprensible.