Resumen y sinopsis de Beltenebros de Antonio Muñoz Molina
La ambigüedad de la traición es el motor de una intriga policíaca que constituye el tema aparente de Beltenebros. Sin embargo, lo que en realidad encubre es el desorientado transitar de los personajes por una fascinante galería de espejos en la que se reflejan el amor y el odio, el pasado y el presente, la realidad y la ficción, en un trepidante claroscuro de corte premeditadamente cinematográfico que mantiene al lector bajo su hipnosis hasta el último renglón del libro.
Convocado por una organización comunista subversiva, Darman, antiguo capitán del ejército republicano exiliado en Inglaterra, regresa a Madrid para ejecutar a un supuesto traidor a quien no ha visto nunca.
En los lóbregos escenarios de la clandestinidad, emprende con desgana un periplo trepidante en pos de su víctima del que una misericordiosa cabaretera, viva imagen de una mujer a la que amó, tratará de desviarlo. En Beltenebros, el arte de narrador de Muñoz Molina, su vigorosa maestría técnica y su estilo preciso y envolvente alcanzan un grado extremo de plenitud y de tensión expresiva cuyo logro admite escasos parangones en la narrativa española contemporánea.
Ha participado en esta ficha: bclaudia
Interesante el argumento, ambientado en una época -la dura posguerra española- poco frecuentado y con personajes de la clandestinidad política contagiados de los vicios y crueldades propios de aquellos contra los que luchan. Precisamente, por huir del maniqueísmo y como es muy frecuente en él, cae Muñoz Molina en el "al final, todos son iguales". El estilo me resulta algo recargado, con demasiadas figuras literarias, lo que en ocasiones me ha hecho perder el hilo; y las escenas finales, con su desenlace en las gradas de Universal Cinema, poco creíbles.
Lo leí, impresionado por Plenilunio, pero no me gustó demasiado. Es una obra correcta.
Conforme avanzaba en la lectura, más ganas tenía de acabar el libro. Al final se me estaba haciendo bastante pesado y me alegré cuando lo terminé. Libro sobrevalorado.
Precedida de cierto reconocimiento no deja de ser una novela negra de final previsible; muy bien escrita, por cierto.
Es una novela difícil de valorar. La prosa densa y elaborada de Muñoz Molina se impone sobre la historia. Cada párrafo semeja una búsqueda del equilibrio perfecto entre narrativa y poesía. Por otra parte, el paralelismo entre los dos acontecimientos me parece excesivamente forzado. Por último, en demasiadas ocasiones deseas una cierta aceleración. Sentí alivio al terminarla...
Una de las novelas que han forjado la fama de Antonio Muñoz Molina y que reflejan su estilo característico, no al gusto de todos. La lectura no es ágil, el ritmo de la trama es difícil de captar, y el final sorprende por su rapidez, dejando a veces una pregunta en la cabeza del lector.
El “capitán” Darman, antiguo miembro del servicio secreto militar de la República Española, vuelve “al interior” muchos años después de su última misión para liquidar a un supuesto traidor en las líneas de una resistencia en el exilio. La toma de contacto detectivesca va seguida de situaciones en las que el protagonista va dudando de su propia identidad y de su identificación con la causa, volviendo a encontrarse con capítulos de su pasado que no querría recordar
Demasiado complicado de leer. Historia bastante buena pero su complejidad ha hecho que pierda el hilo algunas veces. Juega demasiado con la realidad y la ficción.
La novela es un juego de espejos que surca y enreda la intriga hasta sus últimas páginas; manteniendo al lector en una ceguera de tonos asfixiantes, de matices fantasmales, ya preludiados desde el inicio de la novela con el guiño a Pedro Páramo de Juan Rulfo: "Vine a Madrid a matar a un hombre a quien no había visto nunca".
El héroe y el traidor son uno y el otro, carcajada del tiempo que sólo el destino tatuado debajo de las máscaras del deseo -siempre doloroso- los distingue y confronta en un encuentro casual que no es más -como dice Borges- que una cita.
Azar de soledades y ficciones, resplandor de un ángel caído que termina incendiando las pupilas del ¿lector?