Resumen y sinopsis de A los dioses ulteriores de Giorgio Manganelli
"En pocas palabras, el inventor consiguió producir una serie de sonidos definidos y estables, y dictó también su notación. Luego, fue a colocar su difuntófono en los lugares que le parecían idóneos; especialmente en cementerios y lugares fúnebres y de siniestra fama; y esperó a que algún difunto se atreviera a utilizar aquel artefacto, a manejar los palillos que una brisa, un aliento de recién nacido pueden mover fácilmente"