Resumen y sinopsis de Historia del ojo de Georges Bataille
Puede decirse sin temor que Historia del ojo es la obra maestra de la literatura erótica.Partiendo de un proceso creativo muy querido de los surrealistas, relaciona, en una trama anecdótica, de hecho, muy simple, las imágenes que de un modo inconsciente y automático evocan el ojo, el huevo, el sol, los genitales del toro, con toda su carga de connotaciones atávicas, y nos las «revela» en su contenido erótico más revulsivo. El personaje de la joven Simone, que transgrede en todos sus actos cualquier norma de comportamiento sexual admitido, moral y conscientemente, es la encarnación, por una parte, del Deseo inconsciente y, por otra, del Pecado, de lo Prohibido y por ende del Placer, que a su vez, por ser fruto del mal, no es más que portador del máximo castigo : la muerte. Así pues, el goce en su plenitud sabe siempre a muerte…
Un erotismo obsceno, transgresor, llevado al límite de lo grotesco y lo mórbido. Interesante exposición de filias y perversiones que giran en torno al simbolismo de la figura ocular. Recomendable únicamente a estómagos (y mentes) resistentes.
Un texto que recuerda mucho a los escritos del Marqués de Sade y aunque esto podría parecer un alago en este caso resulta ser una desventaja, ya que “Historia del ojo” no aporta nada nuevo al género del erotismo.
Las descripciones de las escenas eróticas son buenas pero cuesta trabajo entender las posiciones de los personajes, la prosa es bastante digerible con un detalle muy particular y quizá sea el punto más original de Bataille, el uso del surrealismo a lo largo de la obra, y al menos en la edición que yo leí (editorial Fontorama) las explicaciones que acompañan al texto hacia las paginas finales terminan siendo absurdas conforme al contexto.
El principio de la obra es excelente pero la intriga se va perdiendo poco a poco las escenas se vuelven monótonas (masturbación, orina, masturbación, huevos, masturbación) y solo es que al final del libro se empieza a manejar un nuevo elemento: La muerte, que le da un nuevo giro a la historia.
Como conclusión creo que se queda en una novela a medias tintas entre lo erótico, lo filosófico, lo romántico, lo transgresor y lo surrealista, una novela entretenida pero que no alcanza el clímax como obras de Sade, Nietzsche, Poe o Buñuel por citar algunos autores que jugaron a la perfección con los elementos antes descritos.
Aun así lo recomendaría para aquellos que buscan algo de literatura erótica decente.