Resumen y sinopsis de Tratado de culinaria para mujeres tristes de Héctor Abad Faciolince
Lee este invento falaz de hechicería: el conjuro, si sirve, no es más que su sonido. Lo que cura es el aire que exhalan las palabras.
¿Quién te ha dicho que se prohíbe estar triste? No dejes que te receten alegría, como quien receta una temporada de antibióticos. Si dejas que te traten tu tristeza como una perversión, o en el mejor de los casos como una enfermedad, estás perdida: además de estar triste te sentirás culpable. Y no tienes la culpa de estar triste.
Vive tu tristeza, pálpala, deshójala en tus ojos, mójala con lágrimas, envuélvela en gritos o en silencio, cópiala en cuadernos, apúntala en tu cuerpo, apúntala en los poros de tu piel. Pues sólo si no te defiendes huirá, a ratos, a otro sitio que no sea el centro de tu dolor íntimo.
Si estás nerviosa, aún sirve la vieja manzanilla, más no debes cortarla con limón ni con dulce. No funciona si lo que te preocupa es más fuerte que tú. Y si es así, conviene estar nerviosa.
Ha participado en esta ficha: ERB_Lector
No es narración para mujeres tristes, es para hombres y mujeres y refleja muy bien el conocimiento del autor del género humano.
Aparte de que considero a Héctor una gran persona, este libro me pareció más bien flojito; tal vez lo hizo más como una suerte de divertimento personal, pero si fue tal al el caso, no creo que ha debido publicarlo.