Resumen y sinopsis de Pura anarquía de Woody Allen
Sólo un genial humorista como Woody Allen podría concebir un musical en torno a la Viena Fin de Siècle en el que Alma Mahler se la pegara, sucesivamente, a Gustav Mahler, Walter Gropius, Oskar Kokoschka, Franz Werfel, Gustav Klimt, Egon Schiele, Ludwig Wittgenstein y Karl Popper. El viacrucis por el que pasa un incauto que confía las reformas de su casa a un contratista sospechosamente sensato; un delirante intercambio epistolar entre el director de unas colonias de verano y el padre de uno de los niños (bastante zoquete, todo sea dicho).
Contiene:
Así comió Zaratustra
Atención, genios: pagos sólo al contado
Calistenia, urticaria, montaje final
Cantad, Sacher Tortes
El rechazo
El sol no sale para todos
Errar es humano; flotar, divino
Gloria aleluya ¡adjudicada!
La Ley de Pinchuk
Peligro, caída de magnates
Pluma de alquiler
Por encima de la ley, por debajo del somier
Qué paladar tienes, muñeca
Querida niñera
Rescate tandoori
Sam, le has puesto demasiado aroma a ese pantalón
Sorpresa en el juicio de la Disney
Tirar demasiado de la cuerda
Ha participado en esta ficha: brussell
Woody Allen nunca defrauda. Se ríe de todos, empezando por él mismo y sin molestar a nadie. Además con un lenguaje muy rico y un estilo brillante.
Una mitad de Cortázar, otra de Groucho Marx, unas gotas de Samuel Beckett, y voilá, aquí tenemos, señores y señoras, a Woody Allen! Magistral, cómico, único. Sus combinaciones existenciales son tan poderosas que este libro liviano pesa como un rascacielos, neoyorquino evidentemente. Cada relato pide a gritos su conversión en un corto. Una pasada.
Woody sigue haciendo de las suyas, sin cambiar el estilo, sin perdonar a nadie, sin que se le escape nada. Otro regocijo.
Humor extravagante el de Woody Allen. Sin alcanzar altas cotas literarias, resulta muy divertido, en la medida en que el lector sintonice su misma onda.
Muy bueno, el humor de Woody en el texto. Un libro de historias cortas que, a mí, me hicieron reír, mucho.
La verdad es que me esperaba muchísimo mas de Woody Allen y el libro me decepcionó bastante, tienes toques de humor irónico, pero no pasa de ahí. Es un libro para leer cuando se está en el váter o se viaja en autobús.