En un viejo Chevrolet destartalado, el joven Odell Deefus, gigante bonachón de casi dos metros, recorre las solitarias llanuras de Kansas en dirección a Callisto, donde pretende alistarse como voluntario en la guerra de Irak. Tras haber abandonado el instituto y una serie de trabajos basura, Odell ve en el ejército la gran ocasión para ganarse la vida, siempre que no la pierda, claro está.
Cuando el coche suelta su último estertor y se detiene para siempre, Odell pide ayuda en una granja cercana. Allí, el destino lo espera en la persona de Dean Lowry, un joven hosco y taciturno que, tras recibirlo con cara de pocos amigos, le deja pasar la noche en casa. Sin embargo, pese a la incipiente muestra de amistad, el bueno de Odell empieza a sospechar de su extraño anfitrión. Motivos no le faltan.