Resumen y sinopsis de La pesca de salmón en Yemen de Paul Torday
La anodina carrera del doctor Alfred Jones transcurre sin sobresaltos en el Centro Nacional para el Fomento de la Piscicultura, donde ha cimentado su reputación en un trabajo pionero sobre la reproducción de los moluscos. Sin embargo, todo cambia el día que su jefe le pide evaluar un extraño proyecto: introducir el salmón en Yemen. Racional de los pies a la cabeza, Fred no duda un instante en desestimarlo tajantemente, ignorando que detrás de la peculiar idea está Mohamed ben Zaidi bani Tihama, un acaudalado jeque empeñado en exportar el purificador arte de la pesca con mosca a las montañas del norte de Yemen. La situación se complica cuando el disparatado proyecto capta la atención de un ambicioso asesor del primer ministro, que descubre una excelente oportunidad para mejorar la imagen del Reino Unido en Oriente Medio y de paso proyectar su futuro político. De pronto, los implacables engranajes del poder se ponen en marcha.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
No estoy muy segura de qué pensar tras la lectura de este libro. Y es que La pesca del salmón en Yemen me ha sorprendido (para mal) y me ha dejado anonadada. Así que a una historia estrambótica se le añaden personajes penosos y una duración excesiva para lo poquísimo que ofrece y que hacen que su lectura sea especialmente difícil.
El autor que tiene el descaro de firmar este libro es Paul Torday. Un absoluto desconocido que lo será muchísimo más tras la lectura del bodrio que ha creado. Y es que Torday como escritor se asemeja a su personaje principal; resulta absolutamente mediocre. Posee un estilo de escritura simple que carece por completo de atractivo a la vez que tiene una ejecución lamentable. Para conseguir este efecto “escritor
penoso” Torday usa una prosa fácil, plana y con un desarrollo que dan ganas de echarse a llorar de lo mal planteado que está, un lenguaje funcional y unas descripciones excesivamente básicas y nefastas como el resto de la novela. Pero en este libro lo que se lleva la palma son los personajes. Decir que son terribles es quedarse muy corto y que su construcción es espantosa es casi un eufemismo. Alfred Jones, el protagonista, es absolutamente insípido, Harriet es delirante y el personaje del jeque es el prototipo de gurú de la iluminación suprema, regalando sabiduría de pacotilla a espuertas, pero lo que es dinero casi que no, gracias.
Es fácil confundir el fondo de una novela titulada La pesca de salmón en Yemen. Y es que pese a que la historia pueda resultar peculiar, la intención del autor es claramente otra. Pero, para ponernos en contexto, haré una pequeña sinopsis. Alfred Jones es un investigador especializado en peces que trabaja en el CNFP, es decir, el Centro Nacional para el Fomento de la Piscicultura y está casado con Mary, experta en finanzas. Alfred, un tipo normal y corriente pues, recibe por vía oficial la petición de ayuda de parte de la firma inmobiliaria Fitzharris & Price, que representa a un jeque poseedor de una gran fortuna, y cuyo sueño es introducir el salmón en Yemen. Aunque en un primer momento se niega, se ve obligado a aceptar a participar en este descabellado proyecto. Pero, a medida que pasa el tiempo y conoce mejor a cada uno de los involucrados, Jones empieza a entusiasmarse y comprender que es posible llevar a cabo empresas tan descabelladas como la de introducir una especie de pez, adaptado a las frías aguas del Atlántico, en un lago de un desierto de un país de Oriente Medio. Aunque no puedo contar nada más, para no hacer spoiler innecesarios, si puedo decir que esta novela tiene bastantes más elementos de lo que a primera vista se aprecian. Y es que nos muestra a la perfección la política de exteriores, corrupta e interesada, su estrecha relación con la prensa, manipulable e hipócrita y como el bienestar del pueblo es lo menos importante de todo. Además de mostrarnos todos los pormenores burocráticos que son movidos por intereses puramente económicos. Y aún así, el final te deja perpleja. El desenlace es imprevisible pero tiene un punto de estupidez difícil de olvidar, lo que acentúa la sensación de haber perdido el tiempo.
En resumen, La pesca del salmón en Yemen resulta una novela tan absurda como su título. Aprecio el intento, pero toda la historia resulta un absoluto fracaso. Aunque quizás sea debido a que no termino de comprender el “humor inglés” (si es que está presente en esta novela). El caso es que mi recomendación es que huyáis de este libro más que rápido que un salmón en Yemen o donde sea.
Original, con una pizca de sentido del humor, y un troque trágico. Interesante
Humor inglés regular. Libro prescindible.