Resumen y sinopsis de Dejemos hablar al viento de Juan Carlos Onetti
Seix Barral inaugura la Biblioteca Onetti con la publicación de El astillero y Dejemos hablar al viento. Ésta última cierra el ciclo narrativo que gira en torno a esa ciudad perdida llamada Santa María, un espacio mítico cuyos moradores alimentan gran parte de la producción novelística de Onetti y uno de los grandes universos novelescos de este siglo en lengua española.
En Dejemos hablar al viento se cuentan las desventuras íntimas de Medina, comisario doblegado por la desidia y el alcohol, médico frustrado y pintor amparado por una prostituta, que representa de un modo simbólico la condición humana, sometida al fracaso y a la desolación.
El estilo de J. C. Onetti es suyo, propio, único y reconocible como sucede con los escritores grandes. Por sus historias transitan personajes tristes, derrotados sin futuro y con un gris pasado lleno de lluvia y donde Santa María es un personaje más.
A mi punto de vista, éste podría ser considerado uno de los trabajos menores de Onetti que sin embargo no deja de ser un muy buen libro del uruguayo. Como lector empecinado de Onetti me ha resultado bastante estimulante (como toda su literatura) y una suerte de complemento en torno a la mítica Santa María. Por sus páginas desfilan ya personajes conocidos como el doctor Diaz Grey, el boticario Bartés y hasta Junta hace su aparición. Personajes sufridos, acomplejados por el peso de la existencia, los rastros de una vida miserable relatada con maestría.
Qué duda cabe que Onetti es uno de los grandes escritores iberoamericanos del siglo XX capaz de descubrir asociaciones léxicas y sintácticas posiblemente únicas. Pero también que sus historias no permiten una lectura fluida como algunos, un servidor entre éstos, demandan para disfrutar de un texto. "Dejemos hablar al viento" sufre esta característica narrativa propia del autor uruguayo lo que impide el placentero transitar entre sus páginas.
“Dejemos hablar al viento” que nos trae voces de las ensoñaciones etílicas del comisario Medina alimentadas por una nebulosa vida plagada de corrupción, traiciones, miserias y angustia por su declive ante la falta de tiempo para empezar su gran obra. Hay que tomarse el tiempo para leerlo y familiarizarse con el estilo que al principio parece caótico, pero después las piezas van encajando en el engranaje.