Resumen y sinopsis de La Odisea de Homero
Tras una década de guerra, una ofensa al dios Poseidón ha alejado de su reino al astuto héroe otros diez años, condenado a navegar sin rumbo y a sufrir las más diversas vicisitudes. La Odisea, que sucede a la caída de Troya, sigue los pasos de Ulises -el nombre latino de Odiseo, que esta traducción adopta- y nos acerca al relato de su largo peregrinaje para volver al hogar, Ítaca. Los mitos que configuran esta gran epopeya, la capacidad de Homero para retratar la vida en el Mediterráneo a finales del 2000 a.C. y la irrupción de un héroe deseoso de regresar a la patria han dejado huella en los grandes autores de la literatura -de Virgilio a Joyce- y han convertido la Odisea en una pieza clave de la cultura universal.
La presente edición cuenta con un prólogo y la magnífica versión en verso de Fernando Gutiérrez, así como una introducción y un aparato de notas elaborado por el traductor y periodista Joan Casas, y un epílogo escrito por el poeta, ensayista y traductor José Ángel Valente.
«Los mortales se atreven, ¡ay!, siempre a culpar a los dioses
porque dicen que todos sus males nosotros les damos,
y son ellos que, con sus locuras, se atraen infortunios
que el Destino jamás decretó.»
Ha participado en esta ficha: bclaudia
Una obra maestra, parece increíble que fuera escrita hace más de veintisiete siglos. No por conocer la historia tantas veces repetida y llevada al cine me dejó de ser muy placentera la lectura. Me gustó más que La Ilíada por las aventuras, los escenarios que describe y ser más amena.
"Zeus te ordena, oh diosa, que a tal varón le permitas que se vaya cuanto antes, porque su destino no es morir lejos de los suyos, sino verlos, regresando a su alta mansión y a la patria tierra."
Clásica epopeya de la literatura universal, narra el drama del postergado regreso del héroe Odiseo a su patria Ítaca; la fidelidad y la ansiada espera que profesa su amada Penélope; y el sufrimiento de su hijo Telémaco por no saber de su padre, aventurándose a una peligrosa búsqueda. El regreso triunfal del héroe a su tierra, apelando a su astucia, ingenio y confianza en sí mismo, cierra una historia que ha perdurado en el tiempo, inspirando a muchas generaciones literarias.
Representa esta obra el ideal del "reposo del guerrero" que anhela el reencuentro con los suyos, con su hogar, con sus bienes y con el trabajo, un tiempo nuevo y de remanso, la vida tranquila después de los vaivenes de la guerra. Y sin embargo, para lograrlo, el gran héroe tendrá que librar una última batalla, en cuyo final los dioses intervienen para concertar la anhelada paz.
Obra que sigue manteniendo una respetable vigencia, pilar fundamental en el mundo literario.
Maravilloso poema épico. Al principio cuesta un poco pero cuando avanzas te atrapa y ya no puedes parar de leer sus hermosos versos. Aventuras, mitología, supersticiones, amor, celos y venganza están presentes. Aunque es un libro largo su lectura resulta fluida y amena.
Me había planteado la lectura de La Odisea casi como algo obligado, algo que debía hacer en la vida pero que, temía, iba a resultar duro. Todo lo contrario, ha sido un placer sentarme -aún cuando haya sido con la mascarilla- a sumergirme en estas historias de dioses tan humanos y hombre tan divinos. No digo que haya disfrutado tanto como las muchas veces que -de niño y adolescente- vi la película de Ulises protagonizada por el gran Kirk Douglas, pero casi. Y debería esta obra ser de obligada lectura para todos aquellos que intentan juzgar las conductas de grandes personajes históricos con criterios exclusivamente actuales.
Célebre epopeya, La Odisea, es una obra imprescindible de la cultura griega, que ha sido adaptada cientos de veces con mayor o menor éxito. Con esto quiero decir que la historia es de sobra conocida por el gran público. Pero pocos se atreven a embarcarse en su lectura, que por lo demás, es un poco farragosa.
Todo el que haya estudiado literatura universal conoce a Homero, el gran poeta griego, autor de las dos obras de referencia más importantes de la cultura clásica: la Ilíada y la Odisea. No soy una experta y, por tanto, no puedo decir mucho sobre el tipo de poesía que comprende esta obra. Sin embargo, y asumiendo que la traducción siempre hace que se pierda algo de la esencia del original, puedo decir que la lírica tan depurada y enrevesada de Homero hace que leerlo sea un tanto difícil. Y eso sin hablar del complejo y rebuscado lenguaje, difícil de seguir y de entender, unas descripciones muy superficiales en su mayoría, y un catálogo de personajes que cuesta distinguir, logrando confundir al desprevenido lector.
La Odisea narra la famosa historia del regreso de Ulises a su casa en Ítaca, donde dejó a su mujer Penélope y a su hijo Telémaco, hace 20 años tras marcharse a la Guerra de Troya. El problema reside en que Ulises enfada a Poseidón, Dios del mar, que decide castigarle prolongando su viaje de vuelta a casa. Así que asistimos a las vicisitudes del gran héroe griego en su lucha contra los elementos, cíclopes, sirenas y demás personajes, para llegar a su tierra y descubrir que su casa ha sido invadida por los pretendientes de Penélope, que esperan que ésta pronto se decida por unos de ellos.
A diferencia de La Ilíada, la presencia divina es bastante menor y se circunscribe a tres dioses principales: Poseidón, Zeus y Atenea, siendo ésta última la que más interviene en la trama ayudando a nuestro protagonista y su hijo a trazar los planes de venganza o infundiendo valor, determinación y coraje a diversos personajes a lo largo de la historia. Y poco más hay que añadir de esta trama, salvo el impactante final que te deja con la lección de que es más importante la inteligencia que la fuerza bruta o la superioridad numérica.
En suma, La Odisea, es una obra complicada de leer, plagada de referencias mitológicas, geográficas y culturales, que sirve de muestrario para conocer mejor la vida de la Grecia clásica. Puede ser un poco pesada, pero merece la pena hacer el esfuerzo.
Siempre te encontrarás con gratas sorpresas cuando vas al original y ves cómo se desarrolla la historia. Sorprende, por ejemplo, que los famosos capítulos del cíclope, Circe y Calipso son narrados por Odiseo poco antes de por fin llegar a Ítaca. El estilo, por supuesto, es un estilo lírico que puede alejar a muchos lectores, porque es muy rimbombante y porque se toma su tiempo para contarte las cosas, incluso repite muchas veces cosas que ya previamente se han contado. En fin, la escritura no es demasiado complicada a pesar de todo, la historia es una de las más retomadas y reescritas de todos los tiempos y vale la pena leer el original.
Aterrado por la experiencia de mi lectura rápida e indigesta de la Ilíada, había evitado por casi una década leer esta obra, considerada como la primera novela de Occidente.
Contrario a la Ilíada, donde la descripción llega a niveles exagerados, p.e. el escudo de Aquiles, en la Odísea el texto se enfoca más en lo que vive Odiseo en su periplo para regresar a Ítaca. A pesar del uso de vocativos, que a ratos vuelve fatigosa la lectura, en general uno se lee este texto en una velocidad razonable.
Lo increíble de este libro es que, después de tantos siglos, pueda generar todavía interés en nuevos lectores y que no resulte del todo ajena a ellos: la simpatía por Telémaco ante los abusos recibidos, el horror de Penelopea por no saber de su marido, entre otras situaciones, nos muestran situaciones inteligibles para el hombre de nuestro tiempo.
Poco más hay que decir de La Odisea. Un hermoso texto que te contagia la audacia y el afán de Ulises. ¡Dan ganas de lanzarse al «anchuroso ponto» a colmarse de aventuras!
Un excelente relato de la Mitología Griega. Que trata sobre el regreso de Odiseo a su patria tierra, y de como su hijo sale en su busca. Es un relato que consta de múltiples momentos que son sencillamente memorables en todo el sentido de la palabra, sin duda creo que vale bastante la pena leerlo.
Ligeramente mejor que "La Ilíada", tampoco es una obra para tirar cohetes. Lo mejor es el regreso de Ulises por el mar, etapa en la cual se enfrentará a gigantes, tormentas, cíclopes, ninfas, sirenas y a los curiosos monstruos de Escila y Caribdis. Esta parte tampoco ocupa la totalidad del libro, sino la parte central del mismo, lo que me ha supuesto una pequeña decepción. El resto (el principio y el final) no está tan logrado. Y en general, se repiten en demasía algunos hechos, como por ejemplo las libaciones y los sacrificios de ganado en honor a los dioses. Luces y sombras por tanto para este clásico.