Resumen y sinopsis de El martillo azul de Ross Macdonald
Lew Archer es un maduro detective de 60 años que no está ya para muchos trotes y correrías, por lo que utiliza sus pequeñas células grises (Poirot dixit) para resolver los delitos. En este en concreto se trata de encontrar un cuadro robado de una hermosa mujer, pintado por un artista que despareció hace más de veinticinco años, pero todo parece indicar que la obra es mucho más reciente. El asunto se embrolla cuando empiezan a aparecer cadáveres relacionados con el pintor y su obra.
Ha participado en esta ficha: ERB_Lector
La última novela escrita por Macdonald y se nota. Sin chispa, ritmo ni escritura. La noté espesa como un caldo caducado, no fluía, ni Archer estaba vivo, era su caricatura como un Elvis Presley en las Vegas.
Por suerte su autor nos dejó anteriormente muchas maravillas escritas.
Me gustó mucho la historia, más que nada porque tiene muchos giros y personajes interesantes, características de una buena novela de misterio.
Sin embargo, da la sensación de relatar siempre lo mismo: el detective va a algún lugar, habla con alguien y descubre una pista. Después el ciclo empieza de nuevo. De cualquier manera, lo recomiendo.
Lew Archer, el famoso detective de las novelas policiales de Ross MacDonald, es convocado por Ruth Biemeyer –esposa de un empresario minero- para recuperar un valioso cuadro que le han robado, cuyo autor, Richard Chantry, conocido de ella, ha desaparecido sin dejar rastros hace muchísimos años. Con los datos que Ruth le proporcionará en la primera y enigmática entrevista, Archer empezará a desmenuzar una investigación que llevará a la aparición en escena de varios extraños personajes. Inexplicables y hasta confusos en principio, a los que se suma una extraña conjunción de muertes, pero que no obstante, cada uno será un trebejo preciso en el impecable tablero de esta obra del autor californiano. Se suma el brillo de su literatura: diálogos precisos, observaciones contundentes y frases inteligentes y crudas, son ingredientes que hacen que esta novela, a mi juicio una de las mejores de Ross MacDonald, se disfrute con total placer, inclusive independientemente del también impactante desenlace.