Resumen y sinopsis de El inmoralista de André Gide
Michel es una persona convencional, un intelectual profundamente imbuido de la fe hugonota, casado con su prima Marceline, a la que ama sin pasión. Todo parece ir bien cuando una enfermedad le pone al borde de la muerte, de la que le salvan tanto los cuidados de Marceline como su férrea voluntad de vivir.Ha participado en esta ficha: Caro1106
Con una prosa un tanto peculiar, puesto que parece victoriana, en todo momento se percibe el sufrimiento del protagonista por su propia naturaleza, en lo que a su sexualidad se refiere. De tal forma que veo esta obra como una huida hacia adelante por evitar enfrentarse y aceptarse como uno mismo, provocando a su vez el sufrimiento de su mujer que la acompaña en todo su periplo de ida y vuelta en una búsqueda de la felicidad abocada al fracaso.
Interesante propuesta de principios del siglo XX sobre cómo la sensación de libertad desenfrenada se lleva puesto un matrimonio y más. Gide explora el deseo y cómo todo lo que esta necesidad de satisfacción genera.
Tras recuperarse de una enfermedad casi mortal, el protagonista adquiere una conciencia completamente nueva de lo que es la vida, consistente (a grandes rasgos) en vivirla, tomar de ella lo voluptuoso, lo peligroso incluso, en tomar contacto directo con la realidad y no experimentarla tímidamente, como tras un cristal (como había hecho hasta el momento, metido en sus estudios)... aunque semejante ética choque con ciertas normas morales de la sociedad biempensante y adormecida que le rodea (que para él comienza a ser objeto de desprecio). Novela de formación que supone toda una exploración del yo, sus posibilidades y sus contradicciones; no ocurre gran cosa en ella, son las confidencias de una voz narrativa lo único importante, la descripción de una evolución y de un despertar. Sin embargo, esa libertad ganada, tan importante para el hombre moderno y para el propio Gide (muy presente tras la ficción) también parece carecer de objetivo, pues ese individuo abandonado a sí mismo en plena naturaleza africana parece haberse extraviado sin remedio. No corresponde juzgarle al autor de la novela, que únicamente plantea una situación, sino (en todo caso) al lector.
Estas novelas que te impactan, cuya huella perdura, con frases y momentos para enmarcar.
Es sencillamente impresionante, la cualidad para describir la libertad en estado puro. Todo un tratado de la posibilidad de ser y ser de verdad. Lo he releído y siempre descubro matices, cosas nuevas. Desearía haberlo vivido. Gide es genial.