Resumen y sinopsis de Historia de las historias de Pedro el silvestre de Eduardo Da'Bosco Solano
La novela se ubica en un mundo imaginario que, para el momento del nacimiento de Pedro el Silvestre, tiene miles de años de existencia. En él se asienta una civilización distinta en tiempo y espacio a las experiencias históricas tradicionales. Los valores —tanto estéticos como religiosos, políticos y filosóficos— están fundamentados en la «Tierra»; es decir, en aspectos estrictamente telúricos: sexo, licor, gastronomía, alucinógenos… De ellos brotan las divinidades que norman los procesos (o más bien, son ellas sus orígenes) y una particular cosmogonía que los convierte en lógicos y, por tanto, viables; de otra manera serían absurdos o reprobables. Sin pretensiones abiertamente intelectuales, la novela oscila entre lo cómico y lo prohibido, el sarcasmo y la racionalidad; en ella intervienen elementos como la hechicería, el misterio, la adivinación, las experiencias sibaríticas, la ciencia y el destino, este último tratado de forma poco convencional. El lenguaje viaja de lo poético a lo soez, en ocasiones, y de lo culto a lo vulgar, en otras, en un equilibrio bien dosificado. Pedro el Silvestre es una especie de semidiós o, más bien, un demiurgo a través del cual la Tierra manifiesta sus deseos, necesidades y disgustos. Es hembra y creadora y, por tanto exige tributo por todo lo que ofrece.Intervienen en el esplendor y decadencia de la Colidonia un manto misterioso conformado por los vellos púbicos de mujeres vírgenes y una pócima creada por cuatro brujas llamadas atrinoxas. La primera era «una tela prodigiosa que curaba a los impotentes, reactivaba los deseos de los ancianos, ponía calor en las vulvas de las mujeres, estiraba los órganos sexuales masculinos, ayudaba a producir abundante semen en cada sesión amorosa, levantaba los senos fláccidos, eliminaba las estrías de la piel causadas por la maternidad y el tiempo, extendía la vida, ponía picante en espíritus y sentidos, redondeaba nalgas y caderas, eliminaba el color amarillento de las facciones, contribuía a adelgazar y avivaba los corazones, entre otras cualidades brotadas de la imaginación de los vergalianos» (pág 219). La segunda, era un brebaje llamado arjenoia que transformaba «cansancios, timideces, hinchazones, cegueras, tristezas, cobardías, vejeces, boberías, inseguridades, esterilidades, tartamudeos, cojeras...» en «descansos, arrojos, videncias, alegrías, juventudes, genialidades, seguridades, fertilidades, artes, conocimientos» (p.256).
Es difícil reseñar, en pocas frases, una obra de esta magnitud, por la variedad de historias que contiene y la multitud de elementos que se entretejen para definir un mundo completamente real y, a la vez, alucinante. Sin embargo, me referiré brevemente a la estructura de la obra. La novela contempla un único plano argumental denominado la Historia. Este plano argumental está subdividido en dos subplanos, la historia anterior y la historia posterior. La primera se refiere a los orígenes de la Pantracia y está consignada en los Antiguos Fablamentos. De ella se hace un bosquejo y a ella están dedicados algunos episodios. La segunda se refiere a la historia de la Mesocolidonia y en particular a la de Vergalia, se compone de las historias de Pedro el Silvestre, desglosadas en infancia, adolescencia y madurez; y la historia de la Colidonia a través de sus situaciones y personajes. La historia anterior y la posterior, comparten la historia gráfica, manifiesta en los mapas (Colidonia tiene un pasado y debido a él existe como tal) y la historia bibliográfica, contenida en las notas al pie, que incluyen, además, otras historias tanto de los antiguos como de los nuevos fablamentos.
Debe destacarse el hecho de que la novela es circular, se inicia en una época posterior a la destrucción de Colidonia, mediante una crónica del fablista Mantarrayada, regresa al momento de la destrucción, con otra crónica del mismo fablista, y concluye en ese mismo momento, en el libro II de las crónicas de Mantarrayada.
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