Resumen y sinopsis de En tierras bajas de Herta Müller
Censurada en Rumanía y aclamada por la crítica alemana como una revelación, la primera obra de Herta Müller describe, desde la perspectiva de una niña, la brutalidad de una supuestamente idílica aldea durante la dictadura de Ceaucescu. Con imágenes críticas y escenas surrealistas, se compone de historias de represión permanente y de incomunicación, que empiezan en las relaciones familiares y continúan en las de los individuos con el Estado.«Fantasía y realidad en unos textos que están muy cercanos a lo que en español llamamos Realismo Mágico.» Jesús Munárriz, El Mundo
«Honra de algún modo a todos los autores perseguidos y a todos los que han sido forzados a marcharse al exilio.» Bei Ling
Quince relatos en los cuales se mezclan realidad y fantasía, narrando el transcurrir familiar de una niña en medio de situaciones cotidianas bajo un régimen opresivo, donde se tratan temas como la muerte, la represión, la religión, la infidelidad, bajo una óptica muchas veces violenta (la niña protagonista sufre maltratos por parte del padre, la abuela y el cura del pueblo donde se desarrollan los relatos, por cosas triviales y preguntas que desafian la "verdad oficial") y otras tantas onírica, fantasiosa. La descripción de algunas escenas resulta algo perturbadora, tales como las del maltrato animal, pero que pueden entenderse como una manera metafórica de expresar una denuncia social contra las prácticas del régimen rumano de Nicolae Ceausescu. De ahí que esta obra sufriera la censura oficial en su época.
Como suele suceder en este estilo de propuesta, algunos relatos resaltan por encima de otros. En varios de ellos la prosa no genera el interés deseado y el conjunto decae en varios tramos. El lenguaje empleado no transmite la fluidez necesaria y algunas descripciones se tornan muy banales. A favor de la autora, se valora su intención de mostrar un contexto y un reflejo social y humano bajo circunstancias adversas.
La infancia pisoteada en una zona rural en la que solo impera la crueldad, la violencia y la amargura.
A modo de "flashbacks" intensos, Herta Müller describe el ambiente opresivo y cenagoso de una comunidad cerrada y hostil.
Adultos resbaladizos y repulsivos que se arrastran como reptiles, y que se revuelcan en el odio, en la nausea y en la hiel.
La autora se rodea de un lenguaje poético de chispazos surrealistas, en la que la incomunicación y el salvajismo pueblan por doquier.
Como Premio Nobel, tiene su valor y su interés.
El comienzo de este libro me desconcertó un poco por sus elementos fantásticos, pero, una vez que me acostumbré, me fue enganchando cada vez más. Está compuesto por quince cuentos, narrados todos por niños, que retratan la vida en una pequeña aldea rumana. La autora describe con enorme minuciosidad el pueblo, un lugar asfixiante y descorazonador. Aparecen temas como la violencia, la incomunicación o el machismo. Emplea un lenguaje plástico, muy característico, que me encantó. Hay cuentos mucho más comprensibles que otros, pero se lee rápido.
Un viaje por los parajes más representativos de las aldeas rumanas, una soberbia descripción de cada característica que define a las familias de suabos(minorías alemanas en Rumania) y una brillante manera de retratar todo lo que sucede en estos poblados perdidos de la mano de algún Dios y llenos de gente desposeída de los privilegios que se vén como obligatorios en el mundo occidental, la autora hace una mezcla de prosa poética y audaz descripción literaria, que aún tienen mayor mérito si tenemos en cuenta que su edad al escribir "en tierras bajas" es de apenas 12 años. La forma de relatar puede que no resulte de fácil digestión para todo el mundo.
A mi si me gustó el libro, aunque lo encontré en exceso sufrido. En todo caso algunos relatos fueron de mi total gusto (el que habla de su pueblo y cómo le llaman a las distintas cosas o acciones, en su idioma original debe haber sido increíble), aunque es difícil mantener la atención. Lo recomiendo, vale la pena echarle una hojeada
Me ha costado mucho leer este libro. La autora debe de haber sufrido mucho para llegar a escribirlo. Desde el punto de vista de una niña, las escenas son aún más crudas si cabe, al menos las imaginamos así a causa de la inocencia de una menor. De todos modos, la prosa de Herta Müller no me ha gustado.
No me ha gustado, no me ha emocionado. Es una prosa muy poética, pero a veces muy rebuscada en sus imágenes y metáforas, y otras veces, muy infantil y simple. Tiene oficio, pero es demasiado "oscura" escribiendo, y creo que esconde demasiado tras las palabras lo que quiere contar, quizá huyendo de la censura. No es un libro fácil, desde luego, y tiene un mundo muy particular, que requiere mucho esfuerzo para tratar de llegar a él.
No me ha gustado. Tiene muchas imágenes muy crudas. También contiene relatos llenos de imágenes muy sugerentes, pero o no los he llegado a entender, o simplemente no me ha interesado lo que contaban.