Resumen y sinopsis de Crímenes ejemplares de Max Aub
Los Crímenes ejemplares son un compendio de testimonios anónimos que muestran los razonables y, al mismo tiempo, disparatados motivos que llevaron a sus autores a cometerlos. En este sentido, la de Max Aub no es sino una confesión más, que abre el libro: «Me declaro culpable y no quiero ser perdonado. Estos textos —dejo constancia— no tienen segundas intenciones: puro sentimiento».
Todos conocemos al Liniers historietista por su tira cómica Macanudo, que comenzó a publicarse en 2002 en Argentina y que hoy en día se edita en multitud de países. Cualquiera puede identificar su estilo aparentemente ingenuo o su uso del factor sorpresa como generador del humor absurdo, pero es otro Liniers el que descubrimos en las páginas de los Crímenes ejemplares. Sin perder de vista sus técnicas de composición siempre tradicionales —la tinta china y la acuarela en lugar del dibujo por ordenador— ni la experimentación constante que caracteriza su producción, Liniers abandona aquí su estilo más contenido para dialogar con los rasgos esenciales de la obra de Aub, para dibujar la violencia y hacerlo con violencia, pues sus trazos rápidos como cuchillazos en una atinada bicromía de rojo y negro acompañan la serie de brevísimos textos que componen los Crímenes.
Impregnados de un potente humor negro y una fuerte irreverencia formal, Max Aub escribió estos crímenes a lo largo de muchos años. Puesto que fue quitando y añadiendo textos, prácticamente no existen dos ediciones iguales del libro. En ellos, lo grotesco del crimen se trabaja a través de la repetición creativa, como él mismo explica: «Siempre que pude, evité la monotonía, que es otro crimen».
Leer, reír y reflexionar son un mismo fruto que madura a través de las páginas de este libro, compuesto no solo de crímenes, sino también de secciones tan variopintas como «De suicidios» y «De gastronomía», y que hemos querido cerrar, como corresponde, con la sección «Epitafios».
Curioso y desagradable, Crímenes ejemplares es una recopilación de confesiones de asesinato de lo más diverso y raro. Y no hay nada más. Lo que hace que leerlo sea muy rápido, pero profundamente desconcertante.
Me resulta un poco difícil analizar la calidad literaria del autor dado que según sus propias palabras, estas confesiones son de la propia boca de los culpables, sin ninguna modificación o aderezo. Así pues, y suponiendo que esto sea real, la participación del autor es nula y no merece la pena hablar de cómo está escrito, salvo para comentar las características comunes presentes en el texto. Y es que todos los escritos destacan por su brevedad, concisión y su lenguaje funcional.
En esta edición, las historias van acompañadas de una serie de ilustraciones que ayudan a ponerte en situación con lo que te están contando. La verdad es que el libro gana con los dibujos. Sobre todo, en horror y desasosiego.
Como he dicho anteriormente, Crímenes ejemplares es una antología de escritos que tienen en común ser las confesiones de asesinatos. Algunas de estas narraciones están hechas desde el punto de vista del perdón y/o la justificación del hecho. En otras, la muerte es narrada con ironía, ira, indiferencia o aburrimiento y parecen ser hechas para un público más amplio que un simple cura. Sea como fuera, es de agradecer la falta de sensacionalismo, evitando recrearse en detalles morbosos, que harían que el lector perdiera la perspectiva, incomodándolo y evitando que apreciara la lección que Aub intenta darnos. Y es que su intención es la de humanizar a los asesinos que no exculparlos. Simplemente mostrarlos como seres humanos, a los que un día se les fue la mano (o la navaja, botella, puño, etc.).
Definitivamente, Crímenes ejemplares es un libro sorprendente que solo nos muestra la cara más oscura de la humanidad. Esa que durante siglo, nos hemos empeñado en negar que existe, pensando que los seres humanos somos buenos por naturaleza. Y es que todos somos capaces de cometer un crimen ejemplar. Y no por odio o porque estemos locos. A veces solo hay que apretar un poco las tuercas para que revienten las compuertas de la oscuridad.
El autor hace una sucinta recopilación de diferentes casos criminales, clasificándolos en crímenes, suicidios y de gastronomía, con un aparte dedicado a epitafios. Literatura de bolsillo, con algunos elementos que ciertamente entretienen.