Triunfo de la fantasía, Mundo Macho es una singular meditación sobre la crueldad. Cultos insólitos, pasiones desbocadas, sacrificios humanos, ritos extravagantes, erotismo infrahumano..., todo ello ante un decorado gigantesco, un capriccio heredado de la pintura orientalista, cuya fuerza prende continuamente al lector.
Novela que el autor califica como "salvaje", Mundo Macho se inspira en las fuentes de la narrativa de aventuras para proponer una singular meditación sobre la crueldad y el dominio del hombre sobre el hombre. Se trata de un retablo fantástico, pletórico de imaginación, vibrante y agitado. El Mundo Macho es un país imaginario, donde todo es posible. Cultos insólitos, pasiones desbocadas, sacrificios humanos, ritos extravagantes, erotismo infrahumano..., todo ello ante un decorado gigantesco, un capriccio heredado de la pintura orientalista, cuya fuerza y colorido cinematográfico prenden continuamente al lector. El protagonista, raptado a ese mundo habitado sólo por hombres, le transmitirá continuamente una sensación de terror irracional, como el resultado del sueño del opio. La explicación última es el triunfo absoluto de la fantasía y la libertad total de la inventiva en la obra literaria. No en vano el académico Pere Gimferrer se ha referido a esta novela como una "auténtica rareza en las letras no sólo hispanas, sino europeas". Aunque Mundo Macho conoció anteriores ediciones, ésta es la que Moix considera definitiva, habiendo efectuado en ella variaciones fundamentales, cortes, añadidos y sustituciones. Se trata, pues, de una experiencia distinta para el lector.