Resumen y sinopsis de Rubayat de Omar Jayyam
Astrónomo, astrólogo, matemático, filósofo, médico y entendido en música a pesar de sus humildes orígenes, OMAR JAYYAM (1048-1132) consiguió conservar una existencia libre, íntegra e incólume en un tiempo y un lugar difíciles para los sabios: la Persia medieval en la que las dinas-tías turcas islamizadas de gasnavíes y selyúcidas dejaban campar a sus anchas el fanatismo religioso. Por ello –y por la concepción de la existencia que expresa– relegó a la clandestinidad la actividad que, a la postre, habría de alumbrar una obra universal y perenne: la poesía. En sus RUBAYAT –reunidos tan sólo tres siglos después de la muerte del poeta–, Jayyam cantó con sensibilidad oriental al vino y la belleza, el goce del presente siempre fugitivo, la vanidad de la existencia, el aquí y el ahora, expresando en estos brevísimos poemas –traducidos de forma insuperable en esta versión bilingüe por Clara Janés y Ahmad Taherí– un sentir de la existencia humana desgarrada pero firme y llena de entereza. Las palabras de Jayyam –dice en su prólogo Clara Janés– «brillan por su pura verdad, una verdad inapelable, como podría ser una calavera o esos huesos que hablan entre gorjeos en “Miércoles de Ceniza” de T. S. Eliot».
Obra poética tan contundente como sencilla, tan fatalista como cierta. De una belleza extraña, es imposible que no conmueva. Bellísima obra, llena de tristeza y realismo.
Maravilloso poema que ha atravesado los siglos manteniendo su frescura. Habla del amor, habla del vino, habla de saber vivir. Y prodiga consejos filosóficos, sencillos pero contundentes: "Esfuérzate en ganar cuanto sea preciso/y necesites para comer y beber. Pero/no quieras agotar tu vida preciosísima/por todas esas cosas que sabemos supefluas"
Recuerdo que descubrí a Omar Jayyam mientras leía un poema de Borges: "Ajedrez". El poema era tan bueno y la referencia tan vaga (Borges solo nombra a "Omar") que la curiosidad me llevó a buscar quién era el misterioso personaje. Encontré esta cuarteta:
"He aquí la única verdad. Somos los peones de la misteriosa partida de ajedrez que juega Alá. Él nos mueve, nos detiene, vuelve a empujarnos, y al final nos arroja, uno a uno, a la caja de la nada."
La belleza es indiscutible. Hoy, años después, me decidí a leer sus "Rubayat" completos. Los versos contienen la misma esencia que el precitado, ejemplo:
"Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, procura ser dichoso hoy. Toma un jarro de vino, ve a sentarte al claro de luna, y bebe, pensando que tal vez mañana la luna te busque en vano"
Omar Jayyam fue matemático, astrólogo y un eminente científico... al intentar reconciliar estos antecedentes con la textura de sus brillantes poemas, no dejo de sorprenderme de la riqueza de este inefable poeta persa.
Gracias a esta obra, comprendí la tristeza del hombre ante una existencia fatal, que lo lleva a perderlo todo en aras de la muerte; sus pasiones inútiles y su necesidad de apagarlas en el licor. En cuanto al estilo, los traductores han hecho lo posible por lograr ese ritmo de estas coplas, lo cual obliga a la memoria a recordarlas más fácilmente. Magníficas a pesar del mensaje triste que enarbolan.
Excelente muestra de la poesía persa. Sus poemas están llenos de un profundo sentido filosófico y de un pesimismo aterrador.