Resumen y sinopsis de Mujercísimas de Terenci Moix
Digna heredera de Garras de astracán, esta jocosa novela interpretada sólo por mujeres representa los aspectos más traviesos, libres y desvergonzados del estilo de Terenci Moix; un estilo que alcanza su grado más picante en la presentación de determinados prototipos sociales de la España actual. Al mismo tiempo se complace en el lirismo con la descripción de un viaje a Grecia y el recuerdo de los años sesenta como irrecuperable paraíso de juventud. Es un ejercicio literario que combina la melancolía de la memoria con la sátira despiadada sobre el derrumbe de toda una sociedad sustentada en el culto al éxito y al dinero. Un retrato donde aparece constantemente el absurdo que se esconde tras las apariencias de la respetabilidad social y política. En este "esperpento sofisticado", la Virgen María ha de aparecerse a la vidente griega Edipa Katastrós en la isla de Patmos. Al mismo tiempo, la esposa de un famoso banquero español recientemente encarcelado vive su historia de amor con un adorable jovencito en otra isla del Egeo. Tanto movimiento desencadena un crucero repleto de señoras de la mejor sociedad: aristócratas, ministras, beatas, ninfómanas, escritoras, estrellas televisivas, profesionales de la comunicación... Con ellas todo puede ocurrir, y todo ocurre. En el convento de las Arremangadas se hacen negocios extraños; cierto obispo tiene insólitos tratos con niños en edad de BUP. En las finanzas madrileñas suceden cosas inexplicables; en las catalanas, asuntos impresentables. Las chicas de la prensa andan a la búsqueda de noticias sensacionales, pero ninguna como la que estallará en la isla de Creta, donde esas mujercísimas culminan su romería. La mitología irrumpe sobre el presente y hasta la sexualidad queda trastocada. Mientras, la Virgen está al caer...
Dentro del delirio moixiano recuerdo que me gustó. Hoy no lo creo.
Estúpido en grado superlativo, Mujercísimas, es un crimen contra la literatura. Uno de esos libros que ni siquiera comprendes como existe o porque alguien se decidió a escribirlo. Y es que con una trama absurda y una extensión de casi 500 páginas, el libro no solo no te engancha, si no que te mata neuronas (y muchas) por el camino.
Ya me he encontrado en mi vida lectora varias veces a Terenci Moix, autor de esta inclasificable obra. Y aunque no siempre entiendo sus novelas completamente, desde el punto de vista literario me parece un gran autor. Su estilo de escritura, muy depurado y un tanto extravagante, se apoya en una prosa dinámica y enrevesada, un lenguaje con sus adiciones líricas y unas maravillosas y pintorescas descripciones que te hacen sentir Grecia y el Mediterráneo como si estuvieras allí. Lástimas que los personajes sean tan horribles. En primer lugar hay demasiados y no consigues ubicarlos de forma correcta a lo largo de la historia. Pero es que encima, todos ellos se parecen demasiado. Son mezquinos, miserables y asquerosos sin excepción. Resultan construidos a medias y la sensación de superficialidad, vacío y estupidez ronda constantemente sobre sus cabezas. Ni siquiera la protagonista, Victoria, se libra de este efecto. Quizás tenga un poco más de sentido común, haciendo por ello que sus diálogos sean más interesantes que los del resto. Pero resulta igual de egoísta, cobarde y ruin que los demás.
Mujercísimas ha sido catalogado (por su propio autor) como “esperpento sofisticado”. Yo diría que eso es una exageración, solamente es un libro pesado, llena de tópicos pero con someros puntos de humor. Y es que la historia que trata es un sinsentido que no logras apreciar en su totalidad. En esencia la novela nos cuenta dos historias que discurren paralelas y que están relacionadas de alguna manera. En la primera no encontramos con Victoria Barget, la discreta esposa del banquero Osvaldez, que protagoniza el escándalo del año cuando se fuga con el novio de su hija a una isla Griega, mientras su marido pasa por la cárcel. El otro relato nos cuenta como las damas de la Jet-set, deciden irse de crucero por las islas Griegas para celebrar el día de la mujer trabajadora y, de paso intentar encontrar a Victoria para tratar con ella cierto asuntillo de dinero, ya que su marido se dedicaba a blanquear capital. Y esto es lo básico que puedes entender. El resto se compone de cosas tan dispares como acusaciones de pederastia a la iglesia, una crítica social que de tan diluida que está a penas la encuentras, una oda a lo superficial que representan las clases altas, la corrupción tan enorme que en España tenemos más que normalizada y la posible aparición de la Virgen. Un conjunto muy estrambótico cuyo final no da risa ni pena, solamente alivio, por haberlo terminado. Y es que el desenlace es sorprendente… pero en la línea de la novela. Es raro, pesado e inexplicablemente de lo más feliz que te puedes esperar.
En suma, Mujercísimas, es una obra curiosa que siempre puedes utilizar como somnífero. Resulta prescindible y aunque lo intenta (y sé que de buena fe) no logra hacerte reír o ser medianamente humorístico. Así que lo único que te queda es un disparate, que aunque fácil de leer, no compensa el tiempo invertido.
Me ha costado mucho acabar la novela. Pero no creo que el problema sea suyo, es divertida tienen su punto esas locas mujeres de la alta sociedad, tal vez el problema resida que no mi género. Lo mío es la novela negra , pero la tenía de hace tiempo por casa y me sabía mal no leerla.
Los dites y diretes de las damas de alta alcurnia, sus chismes,sus cotilleos... todo escrito en un humor satírico obra de Terenci Moix. Es divertido pero al final me parece que le sobran algunas paginas no por extensión si no por que es mas de lo mismo
Escrita de manera intachable esta graciosísima y sarcástica novela ha resultado de lo mas ameno que he leído. Muy recomendable.