Resumen y sinopsis de Germinal de Émile Zola
El maquinista Étienne Lantier llega al pueblo minero de Montsou en busca de trabajo. Lleno de indignación ante la miseria que rodea el mundo de las minas, promueve la lucha contra la Compañía alzándose en cabecilla de una protesta que acabará convirtiéndose en un torrente de violencia devastadora. Emile Zola (1840-1902) quiso escribir en Germinal una novela social que describiese la lucha del trabajo frente al capital. En ella recoge, de una forma descarnada y negra, ese mundo sombrío y mísero que estalló en las revueltas obreras del último tercio del siglo XIX. Allí están retratados el obrero que vive ahogado en condiciones inhumanas y por cuyas venas Zola hace correr el odio y el rencor; los representantes de las diferentes capas de la burguesía, incluidos los hombres de paja del capital, los que dan la cara por ese ente anónimo que se alza como un inaccesible dios, el dios del dinero, y las distintas formas de la acción política, desde la pura palabrería hasta el terrorismo. Pero Germinal es algo más que la denuncia de una realidad.
Fiel reflejo de la lucha obrera por la que ha tenido que pasar la humanidad.
Bastante cruda y muy bien escrita, es una formidable crítica social a la vez que un retrato de su tiempo, si bien presenta algunos elementos que impiden que su lectura sea más fluida, como por ejemplo el exceso de personajes secundarios, lo que tiene en común con novelas contemporáneas como la saga de Game of Thrones.
La novela desenvuelve, combinando brillantez literaria y crudeza naturalista, el episodio cierto de una huelga minera en el norte de Francia. Zola describe la realidad de una vida de hambre y miseria frente a la disipación y el contexto estúpido en el cual existe la burguesía propietaria de las explotaciones. La huelga fracasa finalmente mas permanece la semilla de un proceso revolucionario que debe acabar con las diferencias sociales y los privilegios de clase.
Todo un clásico de la historia de la literatura que conviene leer pues ayuda a comprender la situación de explotación extrema de los mineros en el siglo XIX y la consolidación de la lucha obrera. Eso sí, su naturalismo nos conduce por un drama donde no importa tanto el individuo cuanto la masa cegada por el hambre, la injusticia y la manipulación.
Totalmente de acuerdo, no; pero casi.
En Zola los personajes secundarios son prolijos pero permiten entender mejor a los protagonistas en mucha situaciones al contextualizarlos.
No es la novela de Zola que más me ha impresionado, pero sin lugar a dudas es todo un clásico. Tal vez el año que viene me la vuelva a leer.
Excelente fresco histórico que retrata las duras condiciones de vida de los mineros del Norte de Francia a mediados del S.XIX.
La novela se centra en dos grupos de protagonistas principales, por un lado en el joven Etienne y en su proceso de toma de conciencia política y, por otro, en los sufrimientos de la familia de los Maheu.
La prosa es en muchas ocasiones de un brillante lirismo (sobre todo en la descripción de paisajes y escenarios) y de un exhaustivo detalle en la definición de las pésimas condiciones de vida de los mineros en contraste con la regalada vida de la que disfrutan los burgueses.
La novela tiene un tono muy didáctico al mostrar las diferencias de los planteamientos socialistas y anarquistas para atacar las injusticias sociales. Sin duda, Zola opta por la primera vía al presentar al activista anarquista Souverine como un autentico radical mesiánico y enloquecido.
Zola se aleja del maniqueísmo en el retrato de los personajes burgueses, para dar una mayor verosimilitud a la novela y no duda para ello en criticar comportamientos de los que en principio debían contar con sus simpatías.
La novela peca de un exceso de personajes secundarios que en ocasiones es difícil de retener.
En el año 1993, el Director francés Claude Berri llevo al cine una fiel y notable adaptación de la novela.