Resumen y sinopsis de Arsène Lupin. Caballero ladrón de Maurice Leblanc
A bordo del transatlántico Provence, cuyas autoridades han sido puestas sobreaviso de la presencia del ladrón, Lupin conoce a Nelly Underdown, una millonaria que le roba el corazón y a quien él roba las joyas.
Arséne Lupin, que logró ser más famoso que su creador, nació como un encargo del editor Pierre Lafitte al escritor Maurice Leblanc. En este libro se reúnen los nueve cuentos -relacionados entre sí como los capítulos de una serie televisiva- que Leblanc publicó en la revista de Lafitte, Je sais tout.
Cuando se produce la detención de Arsène Lupin al bajar del barco en Nueva York, ya su biógrafo le acompaña, como Watson acompañará siempre a Sherlock Holmes. La diferencia es que aquí es el propio Maurice Leblanc quien se transforma en personaje para contar las aventuras del protagonista de su invención.
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Singular y picaresco personaje. Leblanc llena de ingenio estas aventuras, aunque algunas rosan lo imposible e inexplicable, y otras son un poco tediosas.
Un personaje singular con el que Leblanc ha buscado más deslumbrar que desmenuzar razonadamente. Lupin es un ladrón original, con rasgos de caballerosidad conviviendo con su apetencia de lo ajeno. No siempre se aclaran todos los enigmas y algunos resultan inexplicables. Así y todo tiene su encanto. Algún cuento es tedioso ("El siete de corazones") y algún otro brillante en la dosificación del suspenso ("Arsenio Lupín en la cárcel"). El promedio es aceptable por supuesto que como pasatiempo y no como literatura de alto nivel.
Libro entretenido, pero debo reconocer que el supuesto carisma del protagonista a mí me chirría un poco. Por una parte sí, es alguien que parece tener buen corazón y al menos un sentido mínimo de la justicia. Por otro, sin embargo, parece ser simplemente un codicioso chulo de barrio... En ocasiones roba por robar, sin una razón que no sea la pura codicia, o simplemente la desfachatez o chulería de anunciar el robo.
Las explicaciones a los robos son parcialmente creíbles (en ocasiones rozan lo ridículo), pero en general se pueden aceptar.
La idea, supongo, era crear un personaje que fuera el antagonista de Sherlock Holmes, pero con el mismo fundamento y carisma que el célebre detective londinense: humilde con los miserables, altivo con los poderosos, y con un profundo sentido de la justicia. El resultado parece más bien una parodia francesa del personaje inmortal de Sir Arthur . Si ese era el objetivo de Leblanc, que pudiera ser, es potable. Si no, patina bastante, me parece a mí.
Me gustó mucho este libro porque el personaje es realmente carismático, te conquista al primer momento.
Disfruté muchísimo con la lectura del libro y me quedaron ganas de más historias. Lo recomiendo y creo que todos los que quieran pasar buenos momentos, con intrigas y con derroche de galantería deberían leerlo.
Genial.
Un saludo.