Resumen y sinopsis de La ciudad sin tiempo de Enrique Moriel
Una emocionante aventura que es a la vez la gran epopeya popular de una ciudad.Acudirá a su encuentro un inquietante narrador surgido de los bajos fondos de la Barcelona medieval, perseguido por la Inquisición, abanderado del pueblo, y cuyo rostro reencontramos en momentos decisivos de la historia de la ciudad. Marta y este espíritu maldito nos acompañan en una fascinante búsqueda, a través de luces y sombras, que el fugitivo plantea así: ¿qué prueba tenemos de que en el combate entre el Bien y el Mal, entre Dios y el Diablo, ganó el primero?.
Ha participado en esta ficha: ccasconm
La premisa es interesante: la lucha entre el bien y el mal representada por dos personajes inmortales cuyos caminos se entrecruzan a lo largo de la historia de Barcelona. El resultado, sin embargo, es un libro de aventuras tópico y muy superficial. A ratos es interesante si te atrae la historia de Barcelona o si sólo buscas una trama entretenida al estilo del Código Da Vinci, pero literariamente es muy flojo. Tratándose de Francisco García Ledesma (Enrique Moriel es su pseudónimo) esperaba mucho más.
Buena intención, al entremezclar capítulos narrados en la actualidad con pasajes históricos. Está escrito en primera persona, algo que a mi no me gusta mucho, pero lógicamente era necesario pues de otra manera no tendría sentido el relato.
Para mi gusto, se centra demasiado en la lucha del bien y el mal, y mezcla géneros sin llegar a definirse.
En ocasiones, no sabía si estaba leyendo un relato de aventuras, de ciencia ficción o una biografía.
Un abogado comienza a investigar la muerte de un hacendado catalán cuyo cuerpo se ha encontrado desangrado, iniciándose así un relato histórico que se remonta a la baja edad media y al que nos lleva de la mano su protagonista, vampiro inmortal que podría encarnar al propio Tiempo, en su versión más implacable y determinista. Escrito bajo pseudónimo, este relato que pretende ser de culto, con tintes góticos de thriller (género al que pertenecen sus anteriores novelas), tiene como centro la historia de Barcelona, aunque su excusa argumental –la inmutabilidad del bien y del mal enmarcados en un fondo sórdido que pervive a lo largo de toda la obra- es forzada y poco imaginativa.