Resumen y sinopsis de La reina Isabel cantaba rancheras de Hernán Rivera Letelier
La sin par Reina Isabel, legendaria y emblemática prostituta de la Pampa chilena, consumió su juventud ofreciendo sus servicios los días de paga. Anduvo de salitrera en salitrera hasta llegar a La Oficina, la que sería la última explotación minera en activo. Ahora que ha muerto, la Ambulancia, la Malanoche, la Cama de Piedra, la Dos Punto Cuatro, el Poeta Mesana y el Astronauta, todos ellos integrantes de un insólito grupo de rameras y desheredados que la conocieron y amaron, se reúnen para rendir tributo a la memoria de una mujer entrañable, la que escuchó con ternura las cuitas de amores amargos y consoló generosamente a solteros y casados como si cada uno de ellos fuera el único hombre de su vida. La Reina Isabel, que seduce y estremece como sólo logran hacerlo los personajes excepcionales, habita el mismo mundo que Hildebrando del Carmen, el joven protagonista de Himno del ángel parado en una pata (Planeta, 1997). Ese mundo insólito y lejano, que va cobrando vida a medida que la narración avanza, acabará convirtiéndose en un lugar universal y mítico. Todos los hombres que amó la Reina puta de los pobres.
Han participado en esta ficha: fabito Caro1106
Esta debe ser su obra mas conocida, o por lo menos con la que se dio a conocer. Es una muy buena historia siempre en su estilo, los personajes son graciosos, los nombres de ellos también y la forma en que cuenta las desventuras de estos habitantes del desierto te permite pararte en medio de su pueblo y entenderlos.
La verdad es que, en el primer capítulo, pensé: <>, sin embargo, y porque era obligación para la escuela, seguí adelante. Y me encontré un un heterogéneo grupo de personajes, magníficamente narrados, con particulares personalidades e historias que contar. El libro nos presenta un drama, contado en dos tiempos, galvanizado con potente humor negro que hacen de "La Reina Isabel cantaba rancheras" una excelente pieza de literatura nacional.
No lo pude leer, no me gustó nada la forma de narrar, me mareaba, era leer muchas y muchas palabras sin que dijeran nada. Pero reconozco que mucha oportunidad no le di, no logre leerlo todo.