Resumen y sinopsis de El pedestal de las estatuas de Antonio Gala
El esperado regreso de Antonio Gala a la Historia novelesca.Antonio Gala nos muestra en esta Historia novelesca, descarnada y apasionante, la otra cara de los poderosos de una Corte con resabios medievales implicados en sucias tramas casi inimaginables.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Interminable y extremadamente densa, El pedestal de las estatuas es una de esas novelas que, pese a tener una trama interesante, acaba hastiando al lector por sus reiteraciones, sus historias superfluas y una excesiva duración consiguiendo que terminar esta novela sea una tortura insufrible.
Antonio Gala es el autor de este libro, aunque en esta ocasión usa el juego del “me encontré un manuscrito” para darnos a entender que él no lo escribió. Gala es un autor muy reconocido en España y su fama de buen escritor es más que merecida. Y es que estamos ante un escritor portentoso que ha logrado imitar a la perfección el estilo de escritura arcaico de la época. Es decir, retorcido, complejo y con una ejecución enrevesada. Para ello usa una prosa lenta, pesada y con un desarrollo y estructura horribles, un lenguaje difícil de leer (no por nada es castellano antiguo) y unas descripciones inexistentes. Tampoco se puede decir demasiado de los personajes. Más allá de que fueron personas reales, su construcción deja bastante que desear. Y es que en este escrito están consignados los hechos y, por tanto, hay muy poco espacio para la subjetividad o lo emocional.
El pedestal de las estatuas es una oda a la podredumbre que conlleva el poder y que, según la propia metáfora del autor, se asemeja a la basura que se va acumulando en el pedestal donde las estatuas de los poderos reposan. Pero como siempre haré un breve sinopsis para situarnos. Este libro realmente consta de tres partes narradas por Antonio Pérez, secretario del rey Felipe II. En la primera parte, Pérez hace un extenso resumen del pasado reciente que conoce de primera mano, gracias a las cartas y documentos que su padre Gonzalo Pérez, secretario de Carlos I, ha dejado a su hijo. Así se nos cuentan todas las vicisitudes por las que tuvieron que pasar los Reyes Católicos, sus hijos y su nieto, Carlos I que llegará a ser Emperador de gran parte del mundo conocido. Este retrato brutal y descarnado nos muestra lo mejor y lo peor de cada personaje y nos desvela datos desconocidos para los más profanos en la Historia. La segunda parte entra de lleno en la vida de Felipe II. Aquí el autor se recrea mucho más y nos narra pormenorizadamente todas las luces y sombras de un monarca decidido siempre a tomar el camino de la inacción. La última parte tiene que ver con el arresto y condena del propio Antonio Pérez y todos los pasos que dio para huir de la justicia y pasar el resto de su vida mendigando. Un final deplorable para una persona que llegó a gozar de gran prestigio y poder.
En definitiva, El pedestal de las estatuas nos habla sobre los grandes temas presentes en toda buena historia: poder, corrupción, intrigas y muerte. El único fallo apreciable, además de su enorme lentitud, es que es una historia incómoda de leer. Demasiada palabrería, demasiadas historias a la vez y una trama poco accesible hacen que este obra sea terriblemente difícil de leer. Pero es obvio que cumple su función. Jamás volveré a ver de la misma manera la estatua de un personaje ilustre sin preguntarme cuánta “porquería” tiene escondida y acumulada en su pedestal.
Uno de los pocos libros que me ha resultado imposible terminar de leer. Tremendamente denso, aburrido...
De los pocos libros que me ha sido imposible terminar de leer, se hace pesado y no se puede seguir. Te duele la cabeza cuando intentas enlazar la historia.
Inleible (si es que existe esta palabra), la primera novela de mi vida que no he sido capaz de terminar. (¿Os acordais del anuncio en que los niños se duermen mientras la profesora da la lección?, creo que estaba leyendo "El Pedestal de las estatuas")
Incomible. Le pilla todo, desde aburrido, sin chispa, monótono ( te pierdes en una laguna de nombres de reyes, obispos de Toledo, condes y duques) a falta de chispa literaria, diálogos, interacción con algún personaje en especial. Quiere contar tanto que al final no te enteras de nada, sólo que los Reyes Católicos no eran exactamente, unos Católicos ejemplares.
Estoy leyendo la novela de este autor cuando de repente me empiezo a acordar que lo que está diciendo
lo he leído en otra parte. Me voy y cojo el libro de G.Parker de Felipe II y es una copia casi literal de muchos capítulos. Es increible que haya usado así el trabajo de historiadores de verdad. Una cosa es que use datos y otra que sólo cambie alguna frase para que encaje en el desarrollo de la novela.
El pedestal de este autor, hasta ahora uno de mis preferidos si que se ha caído.
Saludos.
El mayor desengaño que me he llevado al leer un libro. Mira que era esperanzador el argumento y el autor; pero su desarrollo tanto literario como historico es penoso. Mas que una novela histórica parece un libro de texto de la época, lleno de nombres que no tienen importancia argumental. No hay apenas diálogos con lo que su lectura es lenta y pesada. La percepción histórica de la época es parcial y negativa; aunque fue una época marcada por el fanatismo religioso y étnico; la cultura hispánica era la dominante en Europa.
Gala escribe este libro sin ningún sentido literario ni histórico. Su lenguaje es confuso, enrevesado, denso, como si se tratase de un ensayo histórico dirigido a un público elitista y erudito al máximo.
Sólo al final la novela se hace más interesante y amena, pero con los mismos fallos anteriores: pocos diálogos, infinidad de nombres sin importancia etc...