Resumen y sinopsis de Cruzar el Danubio de Ignacio Carrión Hernández
Viena. Una habitación de hotel, al lado de la casa de Mozart.
Juan espera a Berta. Pone en marcha la grabadora y sus palabras van registrando el pasado. Es la misma grabadora que utilizó como periodista para acceder a la inflexible Madre Teresa de Calcuta. Para llegar al terrorista del IRA en huelga de hambre. Para recoger el primer acto del gran espectáculo de la guerra del Golfo...
Todo lo ha reinventado en sus crónicas. Pero ahora no caben deformaciones: el hombre se enfrenta a sí mismo en un peculiar ajuste de cuentas. Vuelven de repente las grotescas y lacerantes mixtificaciones que ha escrito para el diario Damas y Caballeros, los fraudes que se reiteran en la Europa triste del bienestar y en los rincones más olvidados del tercer mundo.
También reaparecen escenas de la convivencia difícil con sus padres. Las peripecias de una estancia anterior en Viena. Las relaciones con su americanísima ex mujer. Con una entrenadora china de pimpón. Y con su amante Berta a la que sigue esperando mientras anochece en Viena.
Con un lenguaje conciso y fragmentario, Ignacio Carrión crea una atmósfera de vértigo, una sensación hipnótica, sacudida por un humor feroz y corrosivo. Cruzar el Danubio se convierte así en un análisis incisivo de la patología del oficio periodístico. Nos obliga a escuchar el ruido de la carcoma que aniquila toda clase de creencias.
Narración con una estructura posiblemente original en su momento, pero que complica la lectura de manera que lo que resulta es una serie fragmentada de divagaciones, muchas veces lúcidas, pero que sólo tienen en común su carácter de denuncia y crítica nihilista.
Parece ante todo un ajuste de cuentas con la profesión periodística. Pretende un mensaje radical y sagaz pero se queda en explícito y exangüe, al menos manido. Este humilde lector ha tenido la impresión de enfrentarse a un autor con escasa imaginación.