Resumen y sinopsis de El hombre en el castillo de Philip K. Dick
Los caracteres de El hombre en el castillo no son sólo productos de la imaginación sino también manifestaciones de un sistema de fuerza en el que el I Ching obra como un nexo análogo a un polo magnético...Han participado en esta ficha: w0lf Leo_africanus danielrosemberg
Extrañísima. No le he encontrado ni pies ni cabeza. Acabo de terminarla y todavía me estoy preguntando de qué va. Piénsatelo bien antes de empezar a leerla.
Libro original que nos cuenta una realidad alternativa donde Alemania y Japón ganan la guerra. En general es muy disfrutable y se lee bastante rápido, el mundo alternativo se disfruta bastante aunque siento que algunas subtramas, así como el final, no están demasiado bien llevados.
Uno de los libros más famosos del autor, pero en realidad deja más con la sensación de que no se aprovechó todo el potencial que podía haber ofrecido. El escenario creado por Dick, con una realidad donde los nazis son los amos del mundo, es inquietante y atractiva a la vez. Y la división de Estados Unidos entre japoneses en la costa oeste y nazis en el este, con la consideración de los americanos como aborígenes de segunda clase, consigue dar su juego, con ese choque de mentalidades entre alemanes y japoneses. Sin embargo, el desarrollo de la historia está cogido con pinzas, con consultas repetitivas a un oráculo chino de árdua comprensión y un final que deja demasiados cabos sueltos.
Quizá tuviese las expectativas muy altas; me esperaba otra cosa. El libro no me ha convencido.
Carente de acción y diálogos que no emocionan.
No obstante la idea es original.
Este es un libro que empieza regular pero que se puede leer con suficiente interés mientras esperas el punto en el que la historia se pondrá interesante. El problema es que es punto no solo no llega nunca, sino que hacia la mitad del libro decae muchísimo. Las partes que tratan de política son horrorosas, no aportan nada y resultan cero interesantes, el resto de la historia es simplemente aceptable.
Sé que a Philip K. Dick tampoco le gustó el final que escribió, pero quiso respetar la historia que le iba proponiendo el libro chino que utilizó para escribirla, esto es, en realidad, lo único que lo hace especial.
Es un libro con diferentes tramas que no llegan a ningún sitio. La idea es muy buena pero el libro decae hacia la mitad.
Decidí dejar la novela a mitad del sexto capítulo. Aunque de idea prometedora, satura al lector de personajes desdibujados, escenas confusas que saltan de un personaje a otro en mitad del capítulo y referencias del contexto social que rodea a los personajes y que los antecede (es decir, en mitad de una interacción entre personajes, Dick interrumpe para narrar cómo fue la victoria de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial y demás hechos que no ayudan a la trama y que no influyen en la vida de los personajes de ningún modo sino que cortan el ritmo narrativo, como si un sonidista se cruzara por delante del escenario durante la obra)
Esta novela es 50% historia alterna— relleno, si se quiere—, 49% voz interior del autor (con sus reflexiones insolicitadas) y 1% espacio de los personajes.
En cualquier instante de nuestras vidas, podríamos invocar, como un mantra, esta oración: "La langosta se ha posado" (o bien en inglés: The Grasshopper Lies Heavy)... De esta manera, una súbita intuición nos señalaría que todo, todo, puede ser de otra manera.
Si bien Dick puede ser capaz de dejar muchos puntos inconexos en la trama (y sabemos bien que sus novelas bailan continuamente entre la genialidad absoluta o el fiasco), hay algo que logra funcionar muy bien en este libro y es, precisamente, esa sensación de que la realidad puede ser muy distinta, ya sea a través de una revelación instantánea o mediante una vaga sospecha.
Cierro el libro y cierto aroma me acompaña.. camino por las calles de mi ciudad y pienso... "la langosta se ha posado".
Lectura recomendada para aquellos que conozcan al autor.
La idea es original pero el autor, para mí, no supo explotarlo. La primera parte del libro es bastante prometedor pero a partir de la segunda mitad se hace muy aburrido.
Debe ser difícil escribir ciencia ficción. Y hacerlo bien, imposible. Dick hace bien las dos cosas. Este libro lo confirma. Porque la Ciencia Ficción es como Dios, fácil de explicar pero difícil de creer.
Según su autor, la historia del Hombre del Castillo fue hecha consultando el I-Ching.
¿Será por eso que la trama tiene tantos atajos?
Más allá de la creativa suposición futurista del mundo conquistado por las fuerzas del Eje, lo que me gustó fue su final. Sorprendente, enigmático y ambiguo. Altamente recomendable para mentes lectoras voladoras, eclécticas y heterodoxas.