Resumen y sinopsis de Veil. Las guerras secretas de la CIA 1981-1987 de Bob Woodward
Bob Woodward, conocido por destapar el Watergate, presenta una investigación periodísitca que abarca desde el 1981 al 1987 y pone su punto de mira en la CIA americana. Las luchas por el poder, los secretos o el juego de influencias que se mueven dentro de la agencia de inteligencia de Estados Unidos, se miran con lupa en el ensayo de este periodista.
Veil. Las guerras secretas de la CIA 1981-1987, quiere arrojar luz a algunas pugnas internas que durante los años 80 se vivieron en esta agencia gubernamental.
Quizás, la obra más completa en el campo de la investigación periodística, la importancia, influencia y poder de los Estados Unidos en el manejo de las redes de espionaje, humano y logístico a fin de obtener el control y anticiparse a sus opositores demócratas. Todos estos planes quedan al descubierto por dos jóvenes periodistas del Washintong Post (Bob Woodward y Carls Berstein), quienes hicieron dimitir a Richard Nixon, en el ya famoso caso Watergate.
El libro de Woodward, afamado periodista que motivó el famoso escándalo de Watergate, es un valioso testimonio de: 1) La política estadounidense operada por la CIA y destinada a la desestabilizar y agredir a otros países más débiles. 2) El contubernio de los llamados "grandes medios" con los grandes intereses políticos y económicos y en particular con el gobierno de EU. 3) La forma de vida del capitalismo estadounidense, basada en el trabajo encaminado al lucro.
El primer aspecto no es nuevo; lo vivimos en forma cada vez más cruda, con episodios como la guerra de Irak, y ha tenido continuidad desde el derrocamiento de Arbnez en Guatemala, en 1954. Woodward se centra en el periodo de Reagan, en que tuvo lugar el escándalo Irán Contras.
Tocante al segundo aspecto, el contubernio medios-gobierno, hay páginas del libro que revelan sus entretelones; por ejemplo, las conversaciones privadadas de Regan con los directivos del Washington Post para censurar información a conveniencia de la CIA.
Asimismo, el libro abunda en las estrategias de la CIA para engañar a la opinión pública. Aquí, se demuestra la vigencia de la frase cervantina de que la historia brinda ejemplo para el porvenir: ayer EU satanizaba a Gaddafi, hoy a Chávez, pero la motivación es la misma: apoderarse del petróleo ajeno. Ayer el protagonista era Reagan, hoy Bush y su émulo McCain. La constante en todos los casos es la complicidad de los medios y la credulidad de la población, que se sigue dejando engañar por la propaganda capitalista y derechista.
El tercer aspecto del libro, su valor como testimonio de la forma de vida estadounidense, afecta a la obra misma de Woodward. Finalmente, tanto él como Casey (el entonces director de la CIA), Reagan, Oliver North (el otrora célebre militar que intervino en la desviación de fondos para los contras de Nicaragua), y casi todos los demás personajes que aparecen en el libro, se identifican por los mismos antivalores: la ambición, la búsqueda de la fama y del "éxito"; por el abandono de la lectura de los clásicos universales.
Parecen vivir en un mundo donde la búsqueda del dinero los encamina al el vulgar desprecio hacia la cultura. Esos rasgos quitan mérito al trabajo de Woodward, al convertirlo en un mero compendio de datos que en su momento eran llamativos, pero sin profundidad, sin aportación filosófica o histórica, y, por ello, con menos trascendencia de la que podría tener. Obviamente, era un libro que buscaba ante todo brindarle dinero a su autor.
A más de veinte años de los hechos que relata, Las guerras secretas de la CIA, sigue siendo un libro interesante, por los datos que contiene, para quienes quieran estudiar la historia de la CIA y de la política estadounidense, remontándose a las noticias de hace dos décadas.
Sin embargo, escrito con poca sensibilidad acerca de los aspectos más profundos del ser humano, el libro es, en esa medida, un producto comercial pasado de moda, que corresponde al modelo capitalista de lo que debe ser un libro: un artículo que se venda mucho durante algunos meses.