Resumen y sinopsis de Observamos cómo cae Octavio de Hernán Migoya
¿Podemos enamorarnos cuando aún no sabemos qué es el amor? De niños, el amor y el terror pueden resultar sentimientos muy parecidos. Observamos cómo cae Octavio es una apasionante novela que aborda el descubrimiento prematuro de la vida, el sexo, el amor y… la muerte. Tete, Mina y Nanín son tres niños abocados al oscuro secreto que se encierra en la misteriosa cueva del Ogro Santos, el monstruo al que deberán enfrentarse para salvar sus vidas. Su incursión en lo desconocido les enfrentará, sin ellos saberlo, a una enigmática y estremecedora realidad. A partir de la mirada cándida e inocente de sus protagonistas, el lector se sumergirá en un universo que creía olvidado, en el que todas las experiencias son nuevas y perturbadoras. Hernán Migoya se revela la voz más fresca y original del panorama literario español actual —aunando la pericia narrativa y el suspense de Stephen King con la sensibilidad y el sutil conocimiento de la naturaleza humana de Milan Kundera— en esta historia contada por niños para lectores adultos que quieren saber qué les hizo ser como son. Una novela divertida, emocionante y tierna que nos hace plantearnos si de niños cometemos los mismos errores que de adultos.
El re-descubrimiento de la infancia a los adultos es un tema más que tratado en la literatura. Pero además es muy difícil de escribir, ya que el lenguaje infantil suele aburrir a los adultos.
Hernan Migoya, ha escrito este libro de una forma magníficamente infantil. Sin aburrir al lector, construye una novela fácil e intrigante sin hacer uso de los tópicos propios de la infancia.
Los tres protagonistas, Tete, Nanín y Mina, describen su día a día, de forma verosímil, para ser niños pequeños, pero a la vez muy adulta, lo que resulta desconcertante.
La historia presenta algunos valores importante. En especial, la pérdida de la inocencia, la relaciones familiares, el descubrimiento del miedo, del amor y del sexo, etc. Pero esta pérdida es siempre brutal y dolorosa, ya que nuestros pequeños protagonistas, viven situaciones complicadas, que ni siquiera entienden bien, ellos mismos del todo.
Resumiendo, es una novela bien escrita, pero ni el tema, ni la forma de tratarlo, ni siquiera la mentalidad de los personajes, me ha gustado. Eso si, se lee muy rápidamente, pero no deja nada en tu camino.