Resumen y sinopsis de El castellano de Flandes de Enrique Martínez Ruiz
La desconocida historia del hombre que combatió por mantener la hegemonía española en los Países Bajos
En el siglo XVI, España era la potencia hegemónica en el mundo. Dominadora de extensos dominios repartidos por mares y continentes, había creado una compleja organización que tenía en Europa uno de sus principales escenarios. En aquellos tiempos de grandezas y miserias, muchos de ellos se implicaron en la suerte de su país hasta el punto de ser la razón de su existencia. Esta es la increíble historia de uno de aquellos españoles, Sancho Dávila, el castellano de Flandes, cuya vida discurrirá entre la Roma de los Borgia y la rebelión de los Países Bajos contra Felipe II.
Comentarios y opiniones de El castellano de Flandes
EL TEMPLARIOEl castellano de Flandes4
Una novela no puede pretender enseñar historia. No es un texto educativo. Para ello, no hay mejor método que dotar a los personajes de vida. El lector tiene que sentir las vivencias de los personajes de la novela. En esta obra, los personajes están vacíos, no transmiten sus vivencias. Es una sucesión de nombres de ciudades, casi todas no conocidas, de batallas, etc., que no interesan nada. Además la relación entre los personajes reales y ficticios es fría y monótona. Es lamentable que los diálogos de los personajes no tengan vida. Parece que lees un prospecto de un jarabe. Lastima que el autor no haya sabido dotar a los personajes de la suficiente vida para atrapar al lector.
Manuelfl62El castellano de Flandes7
Una buena novela histórica. Bien escrita y sobre todo muy bien documentada. No se mete en honduras historiográficas, pero tampoco hay que pedírselo a una novela. Quizá sólo peque de ser un poco partidista.
Una novela no puede pretender enseñar historia. No es un texto educativo. Para ello, no hay mejor método que dotar a los personajes de vida. El lector tiene que sentir las vivencias de los personajes de la novela. En esta obra, los personajes están vacíos, no transmiten sus vivencias. Es una sucesión de nombres de ciudades, casi todas no conocidas, de batallas, etc., que no interesan nada. Además la relación entre los personajes reales y ficticios es fría y monótona. Es lamentable que los diálogos de los personajes no tengan vida. Parece que lees un prospecto de un jarabe. Lastima que el autor no haya sabido dotar a los personajes de la suficiente vida para atrapar al lector.
Una buena novela histórica. Bien escrita y sobre todo muy bien documentada. No se mete en honduras historiográficas, pero tampoco hay que pedírselo a una novela. Quizá sólo peque de ser un poco partidista.