Resumen y sinopsis de Viejo de Adriano González León
La memoria y la imaginación se entrelazan en los relatos y reflexiones que configuran los textos escritos por el protagonista de Viejo, quien mientras espera la muerte sobrelleva la vida. La escritura se torna una manera de acompañar su soledad, de poblarla de afectos, de distraer su miedo ante al deterioro físico y mental, de sumergirse aún en el río de la vida. Junto a los signos de la edad, de los que da cuenta, el personaje va hilvanando recuerdos en los que confluye el desdibujado ámbito rural de la infancia con la imagen de la dinámica urbana de la juventud y la madurez.
En esta obra nos vamos a encontrar con una narración cargada de muchas descripciones y donde el narrador es el mismo protagonista. Las acciones se van a presentar de forma alterna, es decir, nos vamos a trasladar del presente al futuro (prospección y retrospección) y conoceremos diferentes historias contadas por diferentes voces, ya que el viejo (protagonista) nos va a contar sus experiencias vividas y a su vez lo triste y solo que se puede llegar a vivir el ser un "viejo".
"Me siento viejo. Decaído. Ayer tuve la certidumbre y hoy me pongo a contarlo. Saberse viejo no es fácil. Sobre todo, porque nunca quiere saberse. Pero la verdad llega con unas lucecitas que nos acribillan los ojos."
Novela de Adriano González León llena de la amarga realidad que implica la vejez, vista como una etapa en la que solo queda evocar y refugiarse en los recuerdos del pasado, las peripecias vividas a lo largo de la existencia, esa espera en vano por seres ausentes que compartieron espacio, afrontar la soledad y el abandono, con el inexorable paso del tiempo que consume la vitalidad y la reduce al inevitable final.
Dramático alegato escrito con una prosa magistral por parte del autor, que deja patente una concepción personal, con sus luces y sombras, del mundo y la vida.
"Yo todavía no soy hoja seca y la prueba es que escribo estas cosas y las seguiré escribiendo hasta que no pueda respirar, porque a veces me asfixio, me duele la frente y el pecho y creo que no podré más...".