Resumen y sinopsis de Los amores confiados de Luisgé Martín
Durante años había contemplado, en mis relaciones sentimentales o en las de quienes me rodeaban, cómo los celos transformaban a las personas en monstruos. Durante años, por tanto, fui engordando la idea de escribir una novela en la que se mostraran esas pasiones, casi siempre bajas y absurdas, que aparecen cuando uno de los dos amantes duda del amor del otro.Ha participado en esta ficha: ERB_Lector
Luisgé Martín pergeña un híbrido de novela y autobiografía sentimental, de ensayo, que no excluye la investigación sociológica de andar por casa en torno a los secretos hábitos eróticos de las parejas, y de reconstrucción criminológica de un supuesto caso real de asesinato, cuyo responsable es una persona completamente normal que un buen día comete la mayor atrocidad imaginable, permitiendo que nos acerquemos a los ocultos y convulsos derroteros emocionales que propiciaron el crimen, lo entendamos, y lo que es peor, empaticemos. La investigación hunde sus raíces incluso en nuestra guerra civil y los movimientos subversivos contra la dictadura que emergen poco después.
Se trata de una serie de materiales diversos unidos por un tema central y obsesivo, que es el de la infidelidad, y más concretamente, los celos; sentimiento destructivo capaz de enajenar a cualquiera y hacer perder el juicio hasta los mayores extremos. Son unos amores torturados que nos ciegan, nos amargan la existencia en el mejor de los casos, nos llevan al abismo en el peor. El libro nos desafía con reflexiones provocativas en torno a la promiscuidad y las falacias del amor, el tiempo que pasa para todos sin remedio, los deseos emponzoñados y nunca consumados, desarrollando una concepción sui generis de ser infiel, digamos, a la letra, pero no al espíritu, criticando duramente ciertos principios morales en los que se asienta el idealismo romántico y la unión conyugal.
La opinión que se desliza sobre las religiones y la iglesia católica viene a ser muy negativa. En su lugar, el autor defiende una perspectiva más pragmática, materialista, y sobre todo, desengañada, del sexo y de las relaciones, un poco perversa quizá. Pero es que las sexualidades poco normativas o incluso “desviadas” desde según qué ópticas ocupan una posición central. El relato no es nada apasionado, sino muy analítico, y lo gracioso del asunto es que constituye, probablemente, una gran infidelidad en sí mismo, una mentira que con mucho arte nos cuela Martínez, llena de medias verdades, cuyo afán de exactitud en cuanto a testimonios, fechas, etc. es sospechoso. Sin embargo, el “corazón” de este trampantojo o laberinto narrativo, si queremos, es auténtico.
Los hilos, aparentemente dispersos, se relacionan y se reflejan unos en otros, y lo hacen con soltura, con ausencia de retórica y una simplicidad y a la vez agudeza en cuanto a lenguaje que no excluye citas de cine y libros, refranes y perlas de sabiduría. La crónica de un romance frustrado por culpa de los celos resulta tan cercana que le podría ocurrir a cualquiera, pero en cuanto a la otra trama principal, se nos brinda una narración completamente folletinesca, increíble, que se guarda alguna que otra vuelta de tuerca. No me olvido del retrato de unos cuantos personajes impagables del todo como el del tal Markus, maduro alemán de tendencias nihilistas y sadomasoquistas.