Resumen y sinopsis de Los ilusionistas de Marcos Giralt Torrente
Un libro soberbio de memoria personal que se convierte en literatura viva que nos concierne a todos.
¿Qué nos hace ser como somos? ¿Es el pasado algo más que la justificación del presente? ¿Hay un principio, una sola causa que englobe las demás? ¿Qué papel juegan los viejos relatos familiares en la construcción del porvenir? ¿Puede domarse la vida mediante palabras?
En el verano de 1931, una pareja de veinteañeros —los abuelos maternos del autor— se conocen en un pueblo costero de Galicia. Ella, de origen campesino, educada en los rigores de una madre hecha a sí misma, está a punto de salir de la escuela de magisterio, y él es un escritor en ciernes, inflamado de literatura y con unas aspiraciones de grandeza que su condición no respalda. Apenas un año después se casan, y mientras él emprende búsquedas no siempre compatibles con la vida familiar que condicionan la intensa pasión entre ambos, llegan los hijos y, con los años, sus distintas formas de afrontar una historia compartida de ausencias y renuncias, de anhelos y ensoñaciones.
Desde este punto de partida, mezclando la novela epistolar, el perfil biográfico y el relato introspectivo y de formación, Marcos Giralt Torrente se enfrenta en Los ilusionistas al misterio de unas vidas, las de sus tíos y su propia madre, unidas, además de por la sangre, las vivencias y los mitos comunes, por cierta incapacidad para pactar con la realidad y plegarse a sus dictados: la tendencia a gravitar alrededor de ella escogiendo solo lo necesario para construir una ficción más habitable. El resultado es una desinhibida autopsia familiar, compuesta por una galería de personajes a quienes el preciso análisis psicológico convierte en memorables, y a la vez un emotivo autorretrato en movimiento, con sutiles trazos de relato generacional, que visibiliza, mediante elipsis, retrocesos e inesperadas confesiones, el proceso de decantación de su autor.
Novela de muchas vidas y de una sola, Los ilusionistas es una obra depurada y audaz sobre los afectos, la memoria, la infancia, las ataduras de la herencia y la propia escritura. El rotundo regreso de Marcos Giralt Torrente al territorio estrictamente autobiográfico en el que ya deslumbró con Tiempo de vida (Premio Nacional de Narrativa y Premio Strega Europeo), uno de los libros más influyentes de los últimos años.