Resumen y sinopsis de Las deliciosas historias de la taberna Kamogawa de Hisashi Kashiwai
Un misterioso anuncio de una sola línea en una revista culinaria, sin número de teléfono ni dirección: ¡quienes deseen visitar la taberna Kamogawa tienen que confiar en un toque de magia para llegar hasta ella! Solo los asiduos y los curiosos, guiados por el destino, encuentran el camino hasta el pequeño edificio escondido entre las callejuelas de Kioto.
La pareja formada por el padre y la hija Kamogawa ha empezado a anunciar sus servicios como «detectives de la comida»: mediante ingeniosas investigaciones, son capaces de recrear un plato del pasado de sus clientes, guisos que bien podrían contener las claves de historias olvidadas y promesas de felicidad futura. ¿Les permitirán estos sabores redescubiertos cerrar la puerta a los remordimientos y empezar de nuevo?
Otra bella entrega de las historias de la Taberna Kamogawa. Historias sencillas, sensibles y narradas con mucho respeto y empatía.
¿Quién no ha querido recordar un sabor o un aroma que nos retrotraiga a un punto especial de nuestra vida en el pasado?
Cómo me gustaría tener una taberna como la de los Kamogawa y que pudieran reproducir los lejanos "ambrosias" de mi madre, o las sabrosas "cazuelas" de mi padre.
Revivir esos sabores y aromas sería una experiencia impagable.
Cabe aclarar que esta segunda entrega (no hay una tercera hasta el momento) ha sido más didáctica que la primera, al hacer una breve descripción integrada al diálogo (lo que no le quita fluidez a la lectura), de la mayoría de los ingredientes y nombre de las presentaciones culinarias a su denominación original en japonés.
En definitiva, una novela corta, sensible, que toca el corazón del lector, y espero sigan surgiendo nuevas historias de la Taberna de Kamogawa.
La primera historia que concluye el lector, le resulta agradable. La segunda un poco menos. Y a partir de la tercera comienza el aburrimiento. Todas, absolutamente todas, tienen el mismo esquema, con el agravante de que si no se conoce la cocina japonesa (menos aún sus ingredientes) la lectura se hace cada vez más pesada. Y ni hablar si quien lee no tiene interés especial en los secretos culinarios.